La gestión privada de las residencias forales desata las críticas de Podemos y EH Bildu

Los datos fueron revelados durante el pleno que las Juntas Generales celebraron ayer en Gernika. Una sesión en la que los partidos que sustentan a la Diputación, PNV y PSE, junto al PP tumbaron una iniciativa de Elkarrekin Podemos, que también apoyaba EH Bildu, en la que se exigía al Gobierno vizcaíno que «prescinda» de subcontratas para hacerse cargo de sus centros para la tercera edad y los gestione directamente a través del Instituto Foral de Acción Social (Ifas).

Las residencias señaladas, que suman 1.900 plazas, fueron levantadas a comienzos de los 2000 después de que la Diputación se diera cuenta de que el progresivo envejecimiento de la población vizcaína iba a suponer un problema a medio plazo. No existían recursos suficientes para atender a mayores, así que había que buscar soluciones inmediatas.

En vez de embarcarse en una gran inversión, el Gobierno foral encomendó los proyectos a diferentes constructoras. La licitación le ha permitido diferir el pago, pero, a cambio, mantiene cedida la explotación durante un largo periodo de tiempo. «La gestión está secuestrada por empresas con ánimo de lucro», lamentó ayer Héctor Fernández, apoderado de Elkarrekin Podemos que reclamó que, en la medida de lo posible, la tendencia vaya modificándose.

PNV y PP recordaron que la situación cumple los preceptos recogidos por la Ley de Servicios Sociales aprobada por el Parlamento vasco en 2008, que da prevalencia en la gestión de residencias a las entidades sin ánimo de lucro pero permite la adjudicación a empresas privadas. Jeltzales y socialistas también garantizaron que se realiza un control «suficiente» de las instalaciones.