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irma cuesta
Domingo, 4 de junio 2017, 15:31
Pablo Sáez, el hombre que amó, acompañó y cuidó a David Delfín desde que al diseñador le diagnosticaron el cáncer que el sábado acabó con su vida, escribió ayer en Instagram siete 'te quiero'. Fue su particular forma de despedirse de la persona con la que compartía su vida desde 2014. Pablo Sáez fue ayer uno de los primeros en llegar al Museo del Traje de Madrid, el lugar en el que el cuerpo de su compañero esperaba paciente a que lo despidieran. Junto a él, Modesto Lomba, colega y amigo, apenas podía aguantar las lágrimas cuando en la puerta del museo le preguntaron cómo se sentía. Tampoco Miguel Bosé, que escribía en Twitter: «Adiós mi amigo, mi compañero, mi hermano, mi inspiración. Adiós David, mi delfín. Dale un beso muy grande a Bimba cuando la veas», escondía su tristeza.
Durante toda la mañana, decenas de personas se pasaron por el lugar en el que quedó instalada la capilla ardiente. Alaska y Mario Vaquerizo, Rossy de Palma, Juan Gatti, Maxim Huerta, Roberto Verino, Leonor Watling, Elena Benarroch, el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, Nuria Roca y Óscar Jaenada fueron solo algunas de las caras conocidas que se acercaron a la madrileña avenida Juan de Herrera. También Charlie Centa, la pareja de su inseparable Bimba Bosé y uno de los amigos más íntimos del diseñador, acudió a despedirle.
David Delfín (Ronda, 1970) se ha marchado veinticinco años después de que llegara a Madrid decidido a convertirse en actor, y de que el destino se encargara de hacerle cambiar de opinión abriéndole las puertas de la moda y convirtiéndole en un diseñador tan controvertido como valiente. Desde su primera colección en 2002 para la pasarela Cibeles (con unas modelos que desfilaban con una soga al cuello), hasta sus últimos trabajos antes de que el cáncer le arrebatara la vida, el malagueño se convirtió en uno de los grandes referentes de la moda española.
Boris Izaguirre escribió ayer: «Suaviza el dolor saber que David Delfín coaguló a una generación e imaginarlo ahora balanceándose de atrás hacia delante por cualquier mar que le apetezca». Mientras el escritor venezolano le rendía homenaje, al otro lado del globo Antonio Banderas aseguraba en las redes sociales que toda la Miami Fashion Week lloraba la muerte de su paisano; la directora de la pasarela Cibeles 2016, Cuca Solana, le definía como «un genio», y su amiga, la presentadora Eva Hache, aseguraba que la tristeza que provoca hoy su pérdida no es comparable con el placer de haberlo conocido.
Incluso Belén Esteban acudió al Museo del Traje para trasladar su pésame a la familia. La ex de Jesulín de Ubrique contó que Delfín había sido el primero en invitarla a la pasarela Cibeles y que, desde entonces, ambos se habían convertido en buenos amigos. Aunque, quizá, una de las despedidas más emotivas haya sido la de Pelayo Díaz, estilista de Cámbiame y exnovio del diseñador. Pelayo escribió ayer en Instagram: «No entiendo qué sentido puede tener que alguien como tú nos deje tan pronto. Eras valiente, fuerte y no temías a nada ni a nadie. Te has llevado un buen pedazo de mi contigo, amor de mi vida».
David Delfín comenzó a sentirse mal en las Navidades de 2015. Poco tiempo después, en abril de 2016, fue operado. Le habían diagnosticado tres tumores en el cerebro y había que tratar de extirparlos para intentar acabar con ellos. Desde entonces libró una lucha titánica contra la enfermedad que el sábado acabó con su vida.
Por expreso deseo de su madre, ayer por la tarde sus restos fueron trasladados a Marbella y, tras una ceremonia en la iglesia de la Encarnación, incinerados.
Además de Pablo Saez, muchísimos amigos han mostrado su desconsuelo y han querido despedirse del 'enfant terrible' de la moda española.
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