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Arantza Furundarena
Jueves, 18 de mayo 2017, 00:27
Sobre el escenario Manu Sánchez se transforma en 'El Rey Solo', un esperpéntico joven recién independizado y dispuesto a dar el cante, aunque no le salga muy jondo. Andaluz 'andalúcido', Sánchez entiende el humor como dardo y va sobrado de puntería. A sus 31 ... años, soltero y emancipado, lleva década y media pisando platós, estudios de radio y escenarios, tirando a todo lo que se mueve para partirlo de risa. Tenía previsto actuar este domingo en el Teatro Campos de Bilbao, pero la productora ha anunciado hoy mismo que se suspende el show.
Ha incorporado a la obra la abdicación de Juan Carlos I. ¿Le parece gracioso?
Nuestra Casa Real nos lo pone muy fácil a los humoristas, sobre todo por lo reales que son con minúscula. Tienen como cualquier familia problemas con el cuñado, con una que se divorcia, con el nieto que les sale gamberrillo...
¿Le han llamado ya de La Zarzuela?
Todavía no. Tampoco han venido los Reyes a ver la obra, pero están invitadísimos. En cualquier caso, esto no va de nuestra Familia Real. 'El Rey Solo' habla de la emancipación, de alguien que se independiza de sus padres, algo muy de mi generación. Y en algún momento los paralelismos se van cruzando y aparece la monarquía, que ya sabemos que es hereditaria, como el astigmatismo o la diabetes tipo 2.
No le veo muy monárquico.
No cojeo de esa pata. Me parece un poquito anacrónico. Pero a Felipe VI lo veo preparadísimo. Creo que lo hace genial y ejerce su cargo de manera extraordinaria. Lo malo es que si no fuera así, también sería nuestro jefe de Estado.
El humor requiere distancia. ¿Le ayuda verlo todo desde su 1,95 de estatura?
Supongo que ayuda a que cuando te ríes de alguien se ofenda menos, ja, ja, ja... En estos momentos hay mucha piel fina para esto del humor. Y yo defiendo que el humor moleste. A cierta gente que la entretenga su puñetera madre. El humor es cuestión de puntería, una forma de luchar contra los poderosos, los corruptos y los que creen que no los estamos mirando. Es un arma. A mí me gusta el humor de meter el dedito en la llaga.
¿Humorista y andaluz son sinónimos?
Espero que no, porque entonces a mí me quitaría todo el mérito. Pero es verdad que en Andalucía el humor es nuestra forma de supervivencia. Y creo que tenemos un sentido del humor muy parecido a los vascos: defendemos mucho lo nuestro, nos gusta reírnos de nosotros mismos, hacernos fuertes en nuestras señas identitarias... Yo digo ¡Gora Euskalándalus!
De hecho, una vez proclamó: 'Mamá, quiero ser vasco'.
Quería decirles a mis paisanos que hay un camino que es defender lo tuyo. Por ejemplo, la última negociación del PNV en los últimos presupuestos generales la veo con envidia sana.
¿Aunque el peaje a pagar sea apoyar al PP?
Creo que es el mal menor. El PNV ha jugado bien sus cartas. Tiene que defender los intereses de su tierra y si para ello tiene que apoyar al PP... Mi gente debería tomar nota de lo bien que lo hacen los vascos.
¿Y las sobredosis identitarias no le parecen cómicas?
Ah, sí. Sobre eso también hablo mucho. Una de mis últimas columnas se titulaba 'Surnormales' y abogaba por que nos dejen a los del sur ser como somos, sin tener que estarnos autoafirmando todo el rato. Tengo muchos amigos vascos y cada vez que vas a comer con ellos parece que si no se zampan el chuletón de kilo le están fallando al Rh negativo... No exageremos.
¿Ya ha leído 'Er Prinzipito', en 'andalú'?
Lo he visto y no me encanta la idea. No hay un solo acento andaluz. Tomarlo a la ligera y hacer ese libro me suena a parodia poco saludable. Es verdad que esas hablas andaluzas se han confundido con el nivel vulgar del castellano. Yo siempre he reivindicado mi acento de Dos Hermanas y sostengo que el andaluz es un español muy evolucionado, porque aquí hablamos mucho y muy rápido. Es el español del futuro.
¿Y lo que hablan Felipe González y Susana Díaz qué es?
Pues un andaluz institucional que juega a corregir cosas y a mí no me gusta nada, porque las cosas solo hay que arreglarlas cuando están estropeadas.
¿Ha probado a meterse con Susana Díaz en Canal Sur?
El signo de normalidad fue que en su día me metí en Canal Sur con Felipe. Lo que pasa es que desde que está Susana no tengo programa en esa cadena, porque justo pasé a La Sexta... Pero en la radio hice una columna que se llamaba 'Socialistísima' y todavía no me han dado un tirón de orejas. Hubiera servido para poco porque yo las orejas las tengo fuertes y los tirones me ponen.
¿Qué le preguntaría a Marta Ferrusola?
¿A sor Marta Ferrusola? Le pediría que se confesara conmigo. Solo le diría Ave María Purísima y dejaría que ella siguiera... Luego aprovecharía para preguntarle, ya que se está confesando, lo que no ha contado: Marta, ¿se toca usted? ¿Ha tenido pensamientos impuros? Porque que ha robado lo tenemos claro, ja,ja, ja... La verdad es que ni al mejor guionista se le habría ocurrido lo de los misales.
¿Ha ganado usted ya su primer 'misal' con el humor?
Pues sí, todo muy declaradito porque en mi oficio todos los 'misales' van con código de barras. Llevo 14 años currando mucho en tele, radio, prensa, teatro... Si el misal es un millón de pesetas, pues sí, he ganado 6.000 euros.
Me refería a un 'misal' de euros.
Ah, ¡qué barbaridad! Bueno, desde 2007 tengo una productora y cada fracción de 'misal' que se gana la reinvertimos en otros montajes. Yo siempre digo que le ganaré dinero a la última obra que haga, ya cuando me retire. De momento todo lo utilizo para reinvertirlo en la siguiente.
Se ha metido en directo con los directivos de su cadena... ¿Se atreverá con Risto Mejide?
Habrá que atreverse porque para eso estamos los amigos, para podernos hacer daño y perdonarnos luego. La verdad es que trabajando en 'All you need is love... o no' voy a cerrar un círculo con Risto, ya que cuando estábamos haciendo 'El Rey Solo' en Barcelona, al final de una función, él le pidió matrimonio a Laura sobre el escenario. Y lo bonito ahora es que el 21 de mayo estaré en Bilbao con 'El Rey solo' y vendré directamente de la boda de Risto, que es el día anterior. Porque Mejide aunque algunos lo duden también es humano... Como amigo, es un trozo de pan. Y con su chica se pone tierno y hasta ñoñete.
Pues en las redes no lo bajan de machista.
Pero a él la polémica le pone burro. A mí lo de que le llamara calientapollas a esa chica me puede parecer grosero pero no lo veo machista. Él en la realidad es lo contrario a un machista.
¿Macron da como para un chiste?
Macron da para un montón. Pero es el malaje por excelencia. Tiene esa cosa insulsa, parece de museo de cera. Claro que yo habría puesto al Mickey de Disneyland antes que a Marine Le Pen. Si había que elegir entre Le Pen y lo que fuera... ¡Mejor lo que fuera! Aunque sea el malaje de Macron.
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