Icíar ochoa de olano
Jueves, 6 de abril 2017, 01:48
En plena enésima refriega entre el Reino Unido y España a cuenta de la titularidad de Gibraltar -y cuando el choque dialéctico se empezaba a salir de madre al otro lado del Canal de la Mancha-, el Peñón se volcaba en despedir a su antiguo ... alcalde para colocar en su lugar a una de las mujeres más guapas del planeta. Al menos, así lo certificó el jurado del certamen de Miss Mundo en 2009 cuando, reunido en la ciudad sudafricana de Johannesburgo, situó en el trono de la belleza a Kaiane López Aldorino. Ahora, aquella modelo gibraltareña, una atractiva veinteañera de ojos, cabello y piel morena -la fantasía millennial de Julio Romero de Torres-, acaba de ser investida regidora del promontorio británico. Su desembarco en el Ayuntamiento de su ciudad, apenas una semana después de que la premier británica solicitara oficialmente a Bruselas la salida de Reino Unido de la Unión Europea, se produce con una sonrisa de concurso y una indoblegable voluntad de mantener firme y ondeante la Union Jack en el estrecho. «Gibraltar es británico y siempre lo será. ¿Por qué razón íbamos a querer cambiar nuestra bandera?», ha dejado bien claro en su primera declaración oficial como alcaldesa del Peñón.
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Pese a tratarse de la representante municipal más joven que ha conocido este apéndice territorial de apenas siete kilómetros cuadrados y 30.000 habitantes, Aldorino -López desde que se casó y desplazó su apellido paterno para abrir hueco al de su marido, siguiendo la rancia tradición británica-no acaba de aterrizar en el mundo de la política. La joven, de treinta años y madre de un niño, ha ocupado el cargo de vicealcaldesa del Consistorio gibraltareño durante los últimos dieciocho meses. Al ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, que presentó una moción contra el anterior regidor, Adolfo Canepa, y la ganó, debe el último espaldarazo que le ha llevado hasta el mismo sillón de la Alcaldía.
Como Churchill y Lorca
En su solemne investidura, hasta su antecesor derrocado pareció alegrarse, paradójicamente, de la suerte de la ex miss. «En Gibraltar, Kaiane se ha convertido en una institución. Aquí no necesita apellido, porque todo el mundo sabe quién es. Como se sabe que cuando se habla de Winston es de Churchill y cuando se habla de García Lorca es de Federico», soltó en un discurso que sonó a llamamiento a la reconciliación anglohispana. Canepa hacía así alusión a la tremenda popularidad de que la política goza entre sus compatriotas desde que decidió dejar su trabajo en el departamento de Recursos Humanos del Hospital de San Bernardo de Gibraltar para, primero, poner al Peñón en el mapa de la belleza mundial y, después, representarles en las instituciones.
La propia organización del certamen de Miss Mundo ha querido expresar su «orgullo» por los derroteros que ha tomado la trayectoria de una de sus reinas de la belleza. Pero no se ha limitado a ello. La presidenta, Julia Morley, ha querido ir más allá y ha anunciado a bombo y platillo que, para celebrarlo, la entidad donará 10.000 dólares al hospital infantil del Peñón.
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Aldorino, por su parte, ya está metida en faena. En su recién estrenada nueva etapa como alcaldesa del Peñón en tiempos del Brexit, ha optado por encomendarse a la Madre Teresa de Calcuta. «Uno solo no puede cambiar el mundo, pero puede golpear el agua con una piedra para crear ondas», ha escrito hace unas horas en su cuenta de Instagram ,parafraseando a la admirada monja albanesa.
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