Julian Assange, la «persona favorita» de Pamela Anderson

Si se confirma que hay algo más que admiración entre ellos, formarían una de las parejas más atípicas del panorama internacional. Pamela Anderson lleva meses visitando con cierta asiduidad a Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres, donde reside desde junio de 2012. Sus citas han suscitado todo tipo de comentarios, desde que mantienen una relación amorosa hasta que la ex vigilante de la playa había envenenado al fundador de Wikilieaks con comida vegana, como se llegó a decir hace unos meses.

Lejos de desmentir lo que comienza a ser un secreto a voces, la sex symbol de los noventa no hace sino alimentar los rumores con enigmáticas declaraciones. Hace un mes afirmó en una entrevista para la televisión australiana que conversa «con Julian mucho más de lo que lo he hecho con mis exmaridos juntos». Aunque no llegó a pronunciar la palabra noviazgo, sí dejó caer algunas insinuaciones. «Nunca fue nuestra intención que esto se convirtiera en algo romántico, simplemente empezó como la unión de dos fuerzas que querían hacer cosas importantes». Cuando se le preguntó si se habían besado, rió pícara: «Las cosas pasan».

La actriz, de 49 años, parece estar muy ilusionada con el vínculo que ha forjado con el que considera un «líder mundial». «No es para nadie un secreto mi relación con Julian, es una de mis personas favoritas», ha dicho en un largo artículo publicado esta semana en su blog. Anderson, que en los últimos meses ha reconducido su perfil público hacia el activismo, habla en el post de su compromiso con la fundación The Courage, «que ayuda a defender a personas que hacen denuncias como Edward Snowden, Chelsea Manning o Julian Assange» y se muestra «preocupada» por la «posición vulnerable» que vive Assange, «el refugiado más politizado de nuestra época». Considera que los cinco años encerrado en la embajada son una forma de vida «poco saludable e inhumana».

Por si quedaba alguna duda de la veneración que siente por él, afirma: «Está tratando de liberar al mundo educándolo, es por esa lucha romántica por lo que le quiero». De momento, él no se ha pronunciado.