Una amiga de Jennifer Aniston la lía opinando sobre el divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie

Si alguien pensaba que la primera mujer de Pitt iba a hacer sangre al respecto, nada más lejos de la realidad. A penas un comentario sobre el «karma» y poco más, al igual que su marido actual. Sin embargo, cuando ya se daba por perdida una reacción sincera por su parte, una de sus mejores amigas se ha pronunciado en 'Grazia UK' y ha hablado sin censura sobre la situación actual de los «Brangelina».

A diferencia del marido de la actriz, Justin Theroux, que se mantuvo en una postura correcta a la hora de tratar el tema, su amiga Chelsea Handler ha vuelto a sembrar el escándalo al dar a entender que sus palabras podrían venir de boca de Aniston. «Me pregunto por qué Brad necesitaba beber y fumar. Tal vez porque podía haber pasado los últimos doce años en las orillas del lago Como, con sus amigos George Clooney y Matt Damon, pero no. Él se quedó perdido, atorado en el país con 85 niños que hablan 15 idiomas diferentes. Angelina es una...», dijo Chelsea.

«A Jennifer no le importa Pitt»

Pero Handler, lejos de frenarse fue más allá y decidió que aún tenía muchas cosas que decir al respecto. «Es tan estúpido y patético pensar que a Jennifer le importa su ruptura o como se ha dicho que ''Jen tenía algo que ver''. A ella no le importa en absoluto Brad», dice al medio citado. «Es ridículo que la gente continúe diciendo que sigue enamorada de él. Como si hubiera estado estos años sentada todo el día en casa esperando, sin valorarse a sí misma», concluyó diciendo.

¿Reconciliación a la vista?

Pese a la evidente herida abierta de la amiga de Jennifer Aniston, hay que resaltar que por su parte, Angelina Jolie y Brad Pitt han decidido reducir las tensiones y poner paz entre ellos; la actriz de 41 años sigue con dudas sobre si realmente desea divorciarse y estaría valorando cómo arreglar la situación.

Según dijo un amigo cercano a la pareja, «Angie echa mucho de menos a su marido. Extraña su presencia, nota mucho el vacío que ha dejado y el pensar y darle tantas vueltas a la cabeza la está consumiendo porque no puede ni comer».