El talismán navarro de Antoine Griezmann

Licenciada en Pedagogía, la pareja se conoció en San Sebastián hace unos años, ya que el futbolista francés jugaba en la Real Sociedad desde los 13. Erika comenzó a dejarse ver por el palco de Anoeta para aplaudir a su chico y convertirse en su talismán. Ya por entonces mostraba unos estilismos que dejaban patente su pasión por los trapos. Poco después abrió un blog, Cordialmente Erika, que hasta que lo cerró contaba con una media de 10.000 visitas al mes. Y, aunque no daba ni un detalle de su novio, sus posts se traducían al francés por el interés que despertaba Griezmann, que ya comenzaba a destacar por su olfato goleador.

Las malas lenguas la acusaban directamente de frenar las ofertas que le llegaban. «Soy feliz en Donosti. La ciudad es preciosa y mi novia es de aquí. Poco a poco voy aprendiendo euskera... ¿Qué más puedo pedir?», detallaba el delantero antes de que el Atlético de Madrid llamase a su puerta. No le pudo decir que no al Cholo Simeone.

Ahora la pareja vive en la exclusiva urbanización La Finca, con vecinos como Cristiano Ronaldo o Bale, en una casa que le ayudaron a buscar el francés Raphael Varane y su novia Camille Tytgat. Erika también ha congeniado con Olalla Domínguez, la mujer de Fernando Torres. Con tres hijos, seguro que le habrá dado algún consejo maternal. La niña llegó en abril con un pan debajo del brazo. Solo una semana después de nacer, su padre le marcó dos goles al Barcelona en la Champions. Ahora podría dedicarle la Eurocopa.