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Martes, 10 de noviembre 2015, 00:20
Si en su día fue la princesa del pueblo, Belén Esteban, la que decidió someterse a una cirugía para mejorar su aspecto, en esta ocasión ha sido el turno de Kiko Matamoros, su compañero de Sálvame. En ambos casos el resultado ha dejado perplejo a ... más de uno. Tras dos semanas convaleciente por el lifting y la operación de bolsas en los ojos que se ha realizado, el tertuliano reapareció en el Deluxe, este viernes, con la cara visiblemente hinchada y cicatrices alrededor de las orejas. Lo hizo para defender a su mujer Makoke, que le ha sustituido en el programa.
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El colaborador, que en un principio iba a estar de baja un mes, ha tenido que adelantar su vuelta al trabajo por los roces de sus compañeros con su pareja. A los pocos minutos de su entrada en plató, las redes sociales se llenaron de mensajes por su cambio de imagen. «Hacer zapping y ver que han traído a Robocop al Sálvame», escribía un usuario en Twitter. «Kiko una operación más y te conviertes en Camilo susto, digo Sesto», tuiteaba otro. No es la primera vez que Matamoros sucumbe al bisturí, ya en 2011 se operó orejas y párpados. «Matamoros se ha encogido las orejas», bromeaba entonces Jorge Javier.
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