Gisele Bündchen: con burka para ir a un centro de cirugía estética

El medio ha apuntado que la modelo, que anunció su retirada este año de las pasarelas, se registró en la Clinique du Parc Monceau en París, para hacerse un retoque estético en los senos y en los ojos.

Dos detalles llamaron la atención, y habrían desvelado la identidad de Bundchen. El primero de ellos fue el calzado que eligió la misteriosa mujer con la burka, unas sandalias. Según el concepto de la revisión del Diccionario de la RAE, la burka es una «vestidura femenina (...) que oculta el cuerpo y la cabeza por completo, dejando una pequeña abertura de malla a la altura de los ojos». Los pies muchas veces son cubiertos por un calzado cerrado por las musulmanas, pero esta no es una norma que se cumpla siempre, ya que depende de la elección de la mujer.

Pero más allá de los pies al descubierto, lo que hizo saltar las alarmas fue la persona que acompañó a la mujer, el chófer de confianza de la modelo. El día 15 de julio, la modelo fue fotografiada junto a otra mujer en el Hotel Bristol subiendo a un coche conducido por la persona que ejerce de su chófer desde hace cinco años.

Un día después, el mismo chófer (no se especifica si en el mismo vehículo) recogió a las dos mujeres y las trasladó hasta el mismo hotel. Esperó por ellas unos minutos y luego se dirigieron al spa Les Sources de Caudalie, donde, en teoría, Bundchen se recuperó de su operación durante cinco días.

La modelo se habría sometido a una operación de pechos, que habían perdido resistencia tras sus embarazos. Ella había dicho en otras ocasiones que no se sometería a la magia del bisturí.

El representante de la modelo no quiso responder sobre este tema a «The New York Post». La brasileña, por otra parte, sigue subiendo fotografías en su cuenta de Instagram en la que no se aprecian mayores cambios físicos.