Michelle Obama hace las 'Europas'

Consciente de la gran expectación suscitada por su primera visita oficial a Europa, Michelle Obama ha cuidado al máximo la escenografía. En Londres, por ejemplo, pronunció un discurso a favor de la educación de las adolescentes en el colegio público Mulberry, que está en uno de los barrios más pobres y cuyo alumnado es mayoritariamente de origen musulmán. De ese centro desaparecieron en febrero tres chicas que viajaron a Oriente Medio para convertirse en esposas de militantes yihadistas. Se cree que están en Siria, pero no se ha vuelto a tener noticia de ellas.

Michelle, que es abogada, no se anduvo por las ramas: "La clave del éxito radica en la educación, eso me enseñaron mis padres, que siempre me dijeron que podría aspirar a lo que quisiera. Siendo mujer y siendo negra, no parecía precisamente fácil". Habló para las alumnas allí presentes, pero sobre todo se dirigió a los 62 millones de niñas en países en vías de desarrollo que no acuden al colegio. La primera dama, que se había entrevistado el día anterior con David Cameron y su esposa, tomó también a primera hora de la mañana de ayer un té con el príncipe Enrique en el palacio de Kensington.

Al mediodía viajó a Milán, donde visitó la Expo 2015, que gira en torno a los problemas alimentarios. Michelle ha lanzado desde su llegada a la Casa Blanca una cruzada contra la comida basura que ayer refrendó haciendo hincapié en la necesidad de una alimentación equilibrada. Y nada mejor para que cundan los buenos hábitos que desvelar los menús de la Casa Blanca.