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Martes, 9 de junio 2015, 00:09
Además de Guillermo y Máxima de Holanda; de su madre, la reina Beatriz; de los Reyes de España, Felipe y Letizia; de Don Juan Carlos y Doña Sofía, y de una amplísima representación de la más alta sociedad española, el funeral de Kardam de Bulgaria celebrado ayer en la parroquia de San Jerónimo el Real supuso la reaparición de la infanta Cristina.
Ha pasado más de un año desde que Cristina, que llegó unos minutos antes que sus padres y su hermano, y entró en el templo por una puerta lateral, no coincidía con Felipe y Letizia en un acto. La última vez que lo hicieron fue en Atenas, en un homenaje a su abuelo, el rey Pablo I, en el cincuenta aniversario de su muerte. Ayer, fue la muerte de un amigo lo que les unió. Kardam falleció el 7 de abril, a los 52 años, en el Hospital Sanchinarro de Madrid. El primogénito de los reyes de Bulgaria murió tras permanecer siete años gravemente enfermo como consecuencia de las lesiones sufridas en un accidente de tráfico. Había nacido en Madrid, se había licenciado en Economía Agrícola y estaba casado con Miriam Ungría con la que tuvo dos hijos, Boris y Beltrán, que hoy tienen 17 y 16 años.
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