'Yo soy esa'... a quien le quitan las medallas

La Junta de Andalucía ha exigido a Isabel Pantoja que devuelva la Medalla de la comunidad. No es el único premio que le han concedido a la tonadillera en los últimos tiempos de una carrera que terminará entre rejas

jorge barbó

Miércoles, 5 de noviembre 2014, 00:11

Rodeada de un enjambre de cámaras y parapetada tras unas enormes gafas de sol oscuras, ella está sentada en la parte trasera de un coche besando de forma un tanto dramática una medallita que sostiene entre las manos. Es Isabel Pantoja, la otrora viuda de ... España, justo antes de entrar en la Audiencia Provincial de Málaga en 2012 para ser juzgada por un delito de blanqueo de capitales en el marco de la archiconocida Operación Malaya. Dos años después y a punto de entrar en prisión, a Isabel Pantoja sólo le queda esa medallita que besar. La otra, la más valiosa de todas las que guardaba en su joyero de ilustrísima señora andaluza, la tendrá que devolver a la Junta, después de que la institución que gobierna Susana Díaz haya decidido revocar la Medalla de Andalucía que en 2002 Manuel Chávez colgó en el cuello de una mujer que todavía entonces no había catado los días de vino y rosas junto a Julián Muñoz, el hombre que del polvo del Rocío le llevaría al catre de la prisión.

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Ese octágono de aire mudéjar, en tonos verdes y blancos, abrazado por un cordón de los mismos colores de la bandera andaluza no es el único honor con el que la reina de la copla, la madre de Kiko DJ, ha sido agasajada en los últimos años. La mujer que junto a su problemática prole ha protagonizado más minutos viscerales en los programas vespertinos y ha ocupado más centímetros de papel couché ha recibido premios y reconocimientos de todo pelaje en la última década. Algunos un tanto chipiritifláuticos como ese 'Premio Limón' que recogió dándose un beso bien plantao con Julián Muñoz, apodado 'Cachuli' por el gremio. Otros, más serios, sorprendentes, un tanto inquietantes y muy criticados, como ese Premio de Honor de los Premios de la Música, que le concedió la Academia de la Música en 2011.

El mismo año en el que el expresidente de la Sociedad General de Autores (SGAE) de la que dependía la Academia de la Música, fue detenido e imputado por apropiación indebida, administración fraudulenta y delito societario, Teddy Bautista y su equipo decidieron -no sin críticas- otorgar a la tonadillera el Premio de Honor en la XV edición de los Premios de la Música por "el talento de la artista como intérprete y la incuestionable calidad de su dilatada carrera". Ahora mismo la entidad dependiente de la SGAE se encuentra "en stand by". "La Academia ya ni existe", reconocen sus representantes, que remiten al entonces vicepresidente de la entidad, Luis Cobos, el mismo que entregó el premio a la cantante. El director de orquesta es ahora presidente de la asociación de gestión Artistas, Intérpretes o Ejecutantes (AIE), a cuyos portavoces ha preguntado ELCORREO.COM sobre la posibilidad de que el premio le fuera revocado a la artista, al igual que ha hecho la Junta de Andalucía. No ha habido respuesta.

El que sí ha desvelado qué ocurrirá con uno de los reconomientos más entrañables de todos cuantos ha recibido la folclórica ha sido Andrés Jiménez, miembro de la junta de gobierno de la Hermandad Gitanos de Utrera. Es la organización que le concedió su máxima distinción a la viuda de Francisco Rivera 'Paquirri', en el marco de la 52 edición del festival 'Potaje Gitano de Utrera', uno de los certámenes con más solera del panorama flamenco patrio. Las crónicas rosas del día cuenta cómo una emocionadísima Pantoja, que ya había abandonado al hombre que le susurraba "mi gitana" desde la cárcel, acudía al acto acompañada de su hija, la entonces casta y pura pequeña Chabelita, hoy protagonista día sí, día también de los platós televisivos por su precoz embarazo.

Del acto, Isabel Pantoja se llevó el premio honorífico de la Hermandad, un reconocimiento que, según Jiménez, "no tenemos ninguna intención de quitarle a una de las artistas más grandes de España". "El premio se le concedió a la artista, no a la persona, no vamos a entrar en temas de política, porque a ella, como artista no se le puede reprochar nada", argumenta con vehemencia el hombre en conversación telefónica con ELCORREO.COM. Y se apresura a matizar: "Con esto no signifia que estemos de acuerdo con lo que haya hecho o dejado de hacer, aunque llevamos años con ella y sabemos que no ha sido mala gente, cada vez que se le ha llamado ha estado ahí, al pie del cañón". A partir de ahora, desde prisión. Y sin medalla de ilustrísima señora al cuello.

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