«¿El futuro del coche en Bilbao? Residual, solo para lo imprescindible»

- La zona de bajas emisiones arrancó en Bilbao hace mes y medio. ¿Cómo valora su acogida?

- Se ha implantado con normalidad. Hemos hablado de esta medida durante tiempo para hacer la pedagogía necesaria y la gente lo ha entendido. Hemos intentado equilibrar las necesidades de los vecinos sabiendo que teníamos que llegar a unos objetivos de calidad del aire.

- ¿Ve posible extenderla a más barrios?

- Sí. El modelo actual es un punto de partida. La Organización Mundial de la Salud y Europa van a ir cada vez hacia posiciones más estrictas. Tenemos medidores repartidos por la ciudad que nos van a ir dando datos para avanzar en ese sentido.

- La 'nueva OTA' se implantó en diciembre. ¿Está dando los resultados esperados?

- Las primeras semanas no fueron fáciles. Algunos parquímetros no funcionaban y supuso un cambio en las políticas de aparcamiento. Hoy podemos decir que marcha bien y que estamos en niveles de facturación normales.

- Este verano la OTA ha llegado a Olabeaga y próximamente alcanzará las zonas altas de Rekalde. ¿Hay aparcamientos libres suficientes para absorber la demanda?

- Cada vez que ampliamos la zona OTA lo hacemos porque los vecinos lo solicitan. Quienes vienen de visita tienen la posibilidad de estacionar con tiempo limitado en superficie y en parkings rotatorios. Entendemos que la oferta es suficiente.

- El control del acceso de vehículos al Casco Viejo es otro de los grandes proyectos de su área. La Asociación de Comerciantes defiende que no funciona.

- La ordenanza que regula el Casco Viejo como zona de preferencia peatonal supuso un cambio importante. Hasta ahora había funcionado sin regulación y entendimos que debíamos dar prioridad a quienes se mueven a pie. Los datos nos dicen que las entradas por la calle Askao se han reducido.

- ¿Se está multando?

- Hemos decidido no sancionar porque esta medida no tiene un ánimo recaudatorio.

- ¿Va a existir también esta flexibilidad con la zona de bajas emisiones?

- No, entendemos que tres meses son suficientes y a partir de septiembre empezaremos a sancionar.

- El peatón y la bicicleta no dejan de ganar espacio al coche. ¿Para cuándo la peatonalización de la Gran Vía entre la plaza Circular y Mazarredo?

- Es un proyecto que recoge el plan de Movilidad Urbana Sostenible, cuyo horizonte es 2030. A mí me hubiera gustado que ya estuviera en marcha, pero antes o después será un espacio semipeatonal.

- ¿Durante esta legislatura?

- Sí.

- Uno de los proyectos estrella de su antecesor, Alfonso Gil, consistía en establecer un peaje a los vehículos que entraran a Bilbao. Fue rechazado por el alcalde. ¿Ha pensado recuperarlo?

- La zona de bajas emisiones viene a ser eso mismo. Sin establecer un peaje sí logra limitar la entrada de vehículos a la ciudad.

- Respecto a la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora, ¿está funcionando?

- Sabemos que la velocidad media ha bajado y que hay menos accidentes. También han disminuido las emisiones ligadas al tráfico, por lo que funciona. Aunque somos conscientes de que no todo el mundo lo respeta.

- Cada vez más usuarios protestan por la dificultad de conseguir un taxi en hora punta o de noche. ¿Han hablado con el sector?

- Consideramos que el número de licencias es más que suficiente, pero ahora no podemos saber cuántos hay en la calle porque son ellos quienes regulan sus usos. Pronto tendremos una aplicación que nos va a permitir saber cuántos taxis hay circulando y al usuario cuánto tarda y cuánto le va a costar.

- Con todas las medidas que están tomando, ¿cuál es entonces el futuro del coche en la ciudad?

- Va a ser residual, se va a utilizar solo para aquello estrictamente necesario.

- ¿Y el de la moto?

- En Bilbao no hay tantas motos como en otras ciudades, pero tienen una regulación similar a la de los coches. Soy consciente de que ocupan menos espacio y producen menos emisiones, pero prefiero la movilidad más activa y saludable.

- Hablemos de la bicicleta entonces. ¿Para cuándo una fusión entre Bizkaibizi y Bilbaobizi?

- La nueva licitación nos va a permitir parecernos más a Bizkaibizi. Estamos trabajando con la Diputación en cómo podríamos facilitar la vida a los usuarios y tener un mismo modo de gestión.

- Abordemos el futuro de la Línea 4 del metro. El proyecto constructivo apunta a que saldrá desde Abando y no de Matiko, como propone su partido.

- Tiene que ser una realidad lo antes posible y salir de Matiko y pasar por Moyua. Daría servicio a muchas más personas. Es más caro, pero se podría acometer por fases. Esa es nuestra postura.

- El conflicto en Bilbobus ha supuesto que el servicio funcione a medio gas durante dos meses. Una vez acabada la huelga, ¿qué lectura hace?

- La huelga ha puesto de manifiesto que es un servicio esencial. Es el único que llega a todos los barrios y el paro complicó la vida a muchas personas. Creo que fue demasiado largo.

- Está estudiando cuál es la mejor forma para gestionar Bilbobus. ¿Es posible su municipalización?

- Hay que analizarlo. La gestión indirecta permite comprar a escala y disminuir los costes. También hemos visto que complica poner fin a un contrato. Tampoco tengo claro que una gestión directa hubiera evitado la huelga.

- Bilbao acoge casi dos manifestaciones diarias. ¿Son muchas?

- Entiendo la demanda sindical y que deben exigir mejoras cuando lo consideren. Pero no sé si la huelga y la manifestación son las herramientas. Creo que hay mesas de negociación en las que se puede llegar a acuerdos.

- El alcalde ha propuesto más de una vez que las manifestaciones transcurran por las aceras. ¿Lo comparte?

- Hay que analizarlo. Entiendo la protesta, pero dudo que tengamos que tener las calles bloqueadas todos los días. Hay que equilibrar el derecho a manifestarse con el derecho a una movilidad normalizada, a poder desplazarse de forma normal y no tener tanto ruido en momentos de protesta.

- El turismo se está convirtiendo en un motor económico clave, pero también incomoda a los vecinos. ¿Cómo ve el fenómeno?

- Es positivo que el turismo haya llegado a Bilbao. Era un fenómeno impensable hace años. Mucha gente nos visita como refugio climático y huye de las temperaturas altas en verano. Pero hay debates que abordar porque estoy convencida de que debe ser sostenible.

- Uno es la regulación de los pisos turísticos. ¿Cree como el alcalde de Barcelona, del PSC, que deberían desaparecer?

- La realidad de Barcelona y Bilbao no es la misma. Aquí vamos a regularlo y restringirlo porque no estamos en las cifras de Barcelona. Hay que dar voz a las comunidades de vecinos.

- Esta legislatura se va a abordar el debate sobre la tasa turística. El área de Turismo de Bilbao defiende una recaudación municipal y el Gobierno vasco una autonómica. ¿Usted?

- En la mesa que van a conformar el Gobierno vasco y el resto de actores se pueden llegar a acuerdos y quizás haya que buscar una fórmula intermedia. El consejero va a estar dispuesto a escuchar.

- ¿Qué quiere decir con 'fórmula intermedia'?

- Fórmula de recaudación mixta.