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Hace nueve años, en 2011, se inauguró la plaza Euskadi. Un símbolo del nuevo Bilbao. Situado frente a la torre Iberdrola, convertida en icono, y ... en un cruce de caminos fundamental en el corazón mismo de la ciudad, el Ayuntamiento quiso que este espacio estuviese a la altura del entorno. Así que contrató para su diseño a la prestigiosa paisajista Diana Balmori, que firmó también en su día el parque de la Campa de los Ingleses.
Ahora va a haber que hacer cambios. El proyecto de Norman Foster para la ampliación del Bellas Artes contempla, además de la nueva e imponente bóveda, la supresión de la rotonda frente al museo. Es decir, el parque de Doña Casilda, de alguna manera, avanzará y engullirá el diseñado por Balmori en medio de la rotonda. Eso va a suponer cambios circulatorios porque lo que hoy es una glorieta se convertirá en una calzada de doble sentido en forma de herradura frente a la torre Iberdrola. Pero también va a haber que modificar la esencia de un espacio creado para un entorno que ahora va a ser otro.
Por eso, el Ayuntamiento ha pedido al equipo de Norman Foster que se ponga en contacto con el de Balmori (fallecida en 2016) para que «perfilen de forma conjunta la propuesta de la plaza Euskadi». Y, según aseguran fuentes del Área de Obras y Planificación Urbana, ese contacto ya se ha producido. Ahora tocará encajar las piezas, engrasar los puntos de unión de dos proyectos bastante diferentes.
La afección de la ampliación del Bellas Artes a la rotonda no ha estado exenta de polémica y varios arquitectos y urbanistas han criticado que se eche por tierra el trabajo de Balmori sólo nueve años después de inaugurado. Además, grupos de vecinos se han mostrado muy preocupados por los nuevos flujos de tráfico a los que va a obligar la nueva configuración de la plaza. Al fin y al cabo, los vehículos que ahora se reparten en toda una rotonda de sentido único van a transitar íntegramente por la mitad que quedará operativa y que pasará a ser de doble sentido. Sin embargo, desde el Ayuntamiento aseguran que el nuevo panorama no sólo no creará problemas, sino que mejorará la circulación.
¿Por qué Bilbao se mete ahora en todo este lío? Porque Foster, en su proyecto para el Bellas Artes, y más allá de la nueva bóveda, busca una puerta de entrada más verde y lo más integrada posible en El Ensanche. Así que su diseño incluye una extensión del parque de Doña Casilda hasta la plaza Euskadi sin carretera de por medio. El Ayuntamiento analizó su viabilidad y, según las primera simulaciones, no parece haber problemas en términos circulatorios.
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