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El presunto autor del triple atropello mortal de Suesa presta declaración ante el juzgado tras ser detenido por la Guardia Civil en abril. El Correo

Los forenses descartan atenuantes en el autor del triple atropello mortal de Suesa

Concluyen que los fármacos que tomaba mezclados con alcohol «no afectaron a sus condiciones psicofísicas» al arrollar a una mujer de Sestao, su hijo y una amiga

Domingo, 15 de octubre 2023, 01:18

El informe de los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Cantabria es contundente y descarta las circunstancias atenuantes que plantea la defensa de Jaime Acebes, presunto autor del triple atropello de Suesa que acabó con la vida de una madre de Sestao, su ... hijo y una amiga de La Rioja la pasada Semana Santa. Los peritos judiciales aseguran que el hombre, de 73 años, no sufre ningún trastorno mental que altere sus facultades y que la medicación que tomaba mezclada con alcohol no le afectó en la conducción, según el escrito presentado ante el juzgado de instrucción de Santoña al que ha tenido acceso este periódico, que sigue investigando el caso.

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Sí aprecian una «influencia del alcohol» en su capacidad volitiva, aunque no en la «cognoscitiva», puesto que eso le habría impedido ponerse al volante. En los delitos de tráfico, la ingesta de bebidas alcohólicas y su efecto al volante no se considera un atenuante, ya que la alcoholemia forma parte de la infracción contra la seguridad vial.

La tragedia se produjo alrededor de las ocho de la tarde del pasado 4 de abril, en plenas vacaciones de Semana Santa. Erika Rey, de 43 años, y su hijo Ehan, de 19, se encontraban esos días con su marido y el hijo pequeño de la pareja vizcaína, alojados en el camping Somo-Parque, en Ribamontán al Mar (Cantabria). Madre e hijo acababan de salir a dar un paseo con una amiga, Tere Ramos, de 68 años y residente en Santo Domingo de la Calzada (La Rioja).

Tasa de 0,73

Sí aprecian una influencia del alcohol, aunque en los delitos de tráfico no reduce la pena

El conductor, por su parte, había estado bebiendo en un bar con un grupo de amigos, que trataron de impedirle que se pusiera al volante, según han declarado ante la Guardia Civil, aunque sin éxito. Cuando regresaba a casa en su monovolumen 'Sanyong Rodius' de siete plazas y dos toneladas de peso, por la carretera entre Somo y Suesa, -«haciendo eses», según los testigos-, se salió de la calzada por la derecha después de una curva e invadió la senda peatonal por donde caminaban las víctimas. El vehículo sin control las arrolló lanzándolas a varios metros de distancia y las causó la muerte. También alcanzó a uno de los dos perros de la familia vizcaína, que falleció. El coche impactó después contra otro turismo, cuya conductora resultó herida leve.

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Escaso arrepentimiento

El hombre, que fue detenido por la Guardia Civil tras arrojar una tasa de 0,73 miligramos de alcohol, no recuerda el momento del accidente, aunque asegura que cuando salió del bar se encontraba «perfectamente bien» porque «si no no habría cogido el coche». Tras ser puesto a disposición judicial, quedó en libertad. El juez de guardia entendía que no había riesgo de fuga ni de reiteración delictiva, ya que es una persona mayor y el coche había quedado convertido en chatarra.

La Audiencia de Cantabria, sin embargo, modificó esta decisión cuatro meses después y ante el recurso de la Fiscalía y la acusación particular, representada por la asociación vasca Stop Violencia Vial en nombre de la familia de Sestao, le envió a prisión al entender que es «un peligro para la seguridad del tráfico». La sala le reprochaba su «escasa contrición (arrepentimiento) en sus declaraciones judiciales».

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Cannabis

Los peritos creen que el test de drogas al que fue sometido el conductor dio un «falso positivo»

El juzgado, a petición de la defensa, encargó un informe a los forenses para conocer la influencia de los medicamentos que tenía prescritos el acusado en la conducción y sobre su imputabilidad. Corredor de seguros jubilado, Acebes sufre un «trastorno depresivo recurrente», aunque «con remisión completa en todos los episodios», además de problemas con el alcohol, por lo que en los últimos años había tenido al menos tres caídas graves. Según él mismo declaró, toma 12 pastillas diarias y bebía alcohol. «Siempre conducía, pero no he tenido ningún accidente, volvía a casa perfectamente», alega. La Guardia Civil le había multado por un positivo de alcohol en la misma carretera del siniestro meses antes y se empotró con el coche en otra ocasión.

Según los forenses cántabros, el conductor seguía un tratamiento regular de larga duración, con medicación crónica, entre otras de benzodiacepinas, un tranquilizante, pero había desarrollado «tolerancia». Los síntomas como somnolencia «son más habituales al inicio del tratamiento». Además, los efectos «duran pocas horas» y él había tomado la pastilla por la mañana, por lo que concluyen que «ninguno de los fármacos afectó a sus aptitudes psicofísicas».

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Respecto al test de drogas que le practicaron, los peritos creen que fue un «falso positivo», ya que en las pruebas de contraste la muestra resultó negativa, y se han dado casos de errores por algunos protectores gástricos.

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