La flota de bajura del Cantábrico llena con medio millón de kilos de anchoa el puerto de Ondarroa

Un total de 75 cerqueros de toda la cornisa, desde Bizkaia hasta Galicia, han llegado a primera hora a una de las principales lonjas de venta de pescado del norte con las bodegas completamente llenas tras faenar durante toda la noche a escasas millas del litoral gipuzcoano por lo que sus luces resultaban visibles desde tierra.

«Hay más cantidad que nunca, pero ha habido mar de fondo y la temperatura del agua ha caído unos grados», han señalado los gallegos del 'Fervoroso', de Porto do Son. De hecho, disponen de la mejor cuota de la última década. El total admisible de capturas (TAC) es el más alto desde el cierre del caladero en 2005.

Los cerca de 150 pesqueros que participan en la costera disponen de 31.615 toneladas, que son 1.432 más que en la anterior campaña. De momento, tan sólo en el muelle de Ondarroa se han comercializado más de 3.000 situándose así la cabeza del Cantábrico.

Los arrantzales, sin embargo, no logran localizar el bocarte de gran tamaño que atraiga al sector conservero que de momento se abstienen de entrar en la subasta por tratarse de piezas pequeñas, salvo en contadas partidas casi anecdóticas. Como consecuencia, la cotización media en la primera venta ha caído por debajo del euro el kilo hasta registrar en algunas ocasiones los 80 céntimos.

«Con esos precios casi miserables no es nada rentable salir a la mar», sostiene Bruno Araujo, del 'Costa Cordal', de La Coruña. «Estamos comiendo el cupo con bocarte pequeño a la espera de que salga el grande para ir detrás de él hacia el oeste, pero este año se retrasa», ha indicado.

«No somos biólogos, somos hombres de mar y cada vez es más evidente que los ciclos de la pesca están cambiando», han recalcado sus compañeros. Uno de los últimos estudios llevados a cabo por el centro tecnológica Azti ya alertaba de que la 'reina' del Cantábrico es más esbelta y de menor tamaño que la de hace treinta años.

Tras descartar que «la presión pesquera ejerza una influencia significativa» en esa reducción, los investigadores se inclinan por señalar como principales causas al calentamiento de los océanos y una «compleja compleja interacción de factores ambientales».

Tanto el presidente de la Federación de Cofradías de Bizkaia, Eusebio Arantzamendi, como el de Gipuzkoa, Eugenio Elduayen, confían en que los próximos días las capturas resulten más beneficiosas para el sector que en caso de repetirse en cantidad y bajo precio analizarán la posibilidad de quedarse amarrados a puerto durante varias jornadas para descongestionar el mercado de fresco.

«Trabajar en la mar es muy duro, hace frío, hay mucha humedad y el pescado tendría que estar mejor valorado», recalcó Jon Ander Bilbao, el único bermeano a bordo del 'Oskarbi', de la villa marinera que también ha decidido descargar en el puerto ondarrés «porque dan buenos servicios, está cerca de donde hemos localizado los bancos de pesca y hay un importante número de compradores que dan salida a la anchoa», ha manifestado.