Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
iratxe astui
Sábado, 18 de mayo 2019, 01:12
La lluvia no arredró ayer a los primeros visitantes de la Feria del Pescado de Bermeo, que no quisieron perderse el arranque de un certamen que concentra las delicias del mar y atrae cada año a miles de personas en un encuentro con la historia, ... la cultura, el ocio y la gastronomía. Vista la sustancial afluencia en las horas iniciales, algunas de las empresas presentes –una veintena– confiaban en que se mantenga el ritmo y la meteorología «no afecte» a una exposición que cumple sus bodas de plata.
Instalada en el parque de La Lamera, la feria centró ayer todo su protagonismo en las trabajadoras del mar: rederas, neskatillas, fresqueras y empleadas de las conserveras. Se trataba de reivindicar el «importante papel de la mujer a lo largo de la historia en el mundo de la pesca», destacó la alcaldesa de la villa marinera, Idurre Bideguren.
Hoy, el certamen vivirá su jornada más festiva con un programa en el que la gastronomía será uno de los platos fuertes de la mano de cocineros de la flota atunera Albacora. «Habrá un taller para mostrar al público cómo se cocina el atún en los buques», señalaron desde la agrupación Arrain Azoka Elkartea, encargada de organizar la feria patrocinada un año más por EL CORREO.
Los asistentes también podrán participar en el taller de reciclaje de basura marina que llevará a cabo el instituto de investigación Azti en la carpa de Bermeo Tuna World Capital (BTWC). Además de hacer acopio de conservas de pescado y catar las delicias que ofrecen las diferentes firmas, el público también contará con actividades paralelas como visitas gratuitas de la Escuela Náutica, entre las 10.00 y las 13.00 horas, donde podrán participar en un taller de nudos marineros y probar su simulador de navegación. Tampoco faltarán los simulacros de venta de pescado en la cofradía vieja.
La alcaldesa aprovechó el acto de apertura para anunciar la puesta en marcha en verano de una nueva ruta turística que dará a conocer la que desde hace un año es la capital mundial del atún. La propuesta incluirá, entre otras actividades, «visitas a Gaztelugatxe, a conserveras, así como al Museo del Pescador y la cofradía, donde podremos conocer el mundo de la bajura de la mano de rederas y neskatilas», detalló Idurre Bideguren.
Junto a la primera edil también estuvieron presentes ayer en Bermeo, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka; el director de Pesca y Acuicultura, Leandro Azkue; el diputado general, Unai Rementeria y la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui.
Gastronomía. La feria acogerá hoy una muestra (13.00) para aprender a cocinar el atún, además de visitas a la Escuela Náutica y habaneras en el frontón (20.00).
El bermeotarra Patxi Ruiz nunca falta a la cita de la Feria del Pescado de Bermeo. «Soy de aquí y aprovechó siempre el primer día, que hay menos gente, para hacer acopio de conservas». A este arrantzale jubilado de la villa marinera le gusta, sobre todo, «la ventresca del bonito;es una delicia», asegura. La celebración de la Arrain Azoka en su pueblo es, «sin duda, un motivo de orgullo». «He sido arrantzale toda mi vida y y me gusta que se organice un evento tan importante como este porque muestra, sobre todo a las generaciones jóvenes, el trabajo en el mar». Además de comprar, «hay que ir de txikiteo».
La directora de Marketing de la fábrica de conservas Serrats de Bermeo conoce bien la importancia de la mujer dentro del sector pesquero. «Históricamente, menos salir a la mar, se ha encargado del resto de las tareas ligadas a ella; desde reparar redes, clasificar las capturas, abastecer de víveres a la tripulación, limpiar el pescado en las fábricas... Su papel es impresionante», subraya. Serrats ha vivido también la evolución de la feria arrantzale desde sus inicios, hace ya 25 años, y considera que se trata de una muestra «clave para nuestro sector; ya no tanto por las ventas, sino también por relanzar el nombre de Bermeo».
Xabier Lekube ocupaba ayer uno de los puestos de la Arrain Azoka menos parecido a un tenderete de venta de pescado en conserva. Desde su mostrador, convertido en laboratorio, entre microscopios, matraces con líquidos y tubos, este investigador de la Estación Marina de Plentzia- PiE-UPV/EHU mostraba al público algunos de los secretos que esconde el mar, «porque, además de peces, hay microalgas y otros animalitos», explicaba a todo aquel que mostraba interés por el taller. «Son una parte importante dentro de la cadena trófica que alimenta a los peces que luego nos comemos», matizó.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.