«Me ha hecho muy feliz darle la carta»

'Una carta para ti' es una iniciativa solidaria organizada por Hirukide que busca reforzar los lazos intergeneracionales en vísperas de las vacaciones navideñas y poner en valor la comunicación escrita, tan en desuso hoy en día. El proyecto ha reunido a más de 2.500 niños y jóvenes de 43 centros educativos de Euskadi y se ha ofrecido a casi 1.900 personas mayores. «Queremos que los jóvenes desarrollen valores como la empatía, la solidaridad y el respeto hacia los ancianos y, al mismo tiempo, acompañarles y hacerles felices en estas fechas tan especiales», destaca Tatiana Vázquez, responsable de la asociación en la zona de Bizkaia. Irene Díez, alumna de 10 años, ha sido una de las primeras en entregar su carta. «Me he sentido muy bien. Le he escrito lo que nos gusta hacer en Navidad y le he deseado que disfrute mucho de estas fechas».

Petra Benito y Oihane Cortés charlaban tranquilamente sobre matrimonios en uno de los sofás. «¡Nos estamos poniendo al día de todo! Tengo abuelos, y si llegaran a estar aquí algún día me gustaría que les hicieran lo mismo. Me ha hecho muy feliz entregarle la carta», explicaba la alumna. «Todo lo que me ha escrito está muy, muy bien. Nos encanta estar con gente joven. ¡A ver si se nos pega algo!», bromeaba Petra, que le estaba contando cómo fue la celebración de su boda el 1 de enero, coincidiendo con el Año Nuevo. Además de alegrarles la Navidad, la iniciativa también se convierte en una oportunidad para que los ancianos se sientan acompañados. «Es importante que sepan que no nos olvidamos de ellos, que nos importan. Me ha hecho mucha ilusión que me hayan elegido para venir», decía Aitor Falagán.

A lo largo de septiembre, Hirugazte, el área para jóvenes de Hirukide, se encargó de escribir a todos los centros públicos y concertados de Euskadi invitándoles a participar en la iniciativa. Con el nombre de pila y algún dato que facilitó la personalización de las cartas, el alumnado empezó a redactarlas para cada uno de ellos, destacando varios deseos y mensajes positivos. «Es un gesto que no cuesta nada y a ellos les ayuda mucho. Por mucho que hayas pasado épocas duras en la vida, siempre te vas a acordar de lo que te ha hecho feliz. Y es importante recordárselo», subrayaba Aroa Camba, otra de las alumnas.

La jornada ha estado protagonizada por conversaciones de todo tipo entre jóvenes y ancianos: hablaban de los pueblos, de su infancia, de la juventud, de sus recuerdos más bonitos, de cómo han cambiado los tiempos, de su plan favorito en Navidad… «Hay que vivir el presente. Así es, hija». «¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene usted?». «Mi abuelo es pintor, tiene muchos cuadros». «Yo soy del Athletic a tope. ¡Ese tema ni se toca!». «Tengo un perro que se llama Txiki. Es más majo…». «¡Ven aquí que te doy un abrazo!». Son frases que se escuchaban en los diferentes corros que se han formado en la sala, donde la sabiduría de los más mayores y la frescura de los más jóvenes se han unido creando un ambiente emotivo y entrañable. Y ese recuerdo se lo llevan para siempre.