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La expulsión del servicio de comedor de una alumna de un centro concertado de Bilbao por no pagar los menús de los días de huelga ha puesto encima de la mesa el debate abierto en los centros afectados por el conflicto laboral sobre si deben ... o no descontar de las cuotas las jornadas perdidas. Cientos de familias han reclamado el reintegro de gastos de transporte, comedores o cuotas de funcionamiento, mientras que numerosos centros han decidido devolver directamente a los padres la parte proporcional en las facturas de los días sin clase.
La chispa ha saltado en Berri-otxoa Ikastetxea de Bilbao y da la medida del problema. Los padres de una alumna decidieron a finales del pasado curso dejar de abonar la parte correspondiente al comedor y al apartado de 'funcionamiento y mantenimiento' del colegio, de una veintena de jornadas en las que no hubo clase por las huelgas convocadas por los sindicatos. «Los grandes perjudicados de los paros son los escolares, que ya han perdido 24 días lectivos, y encima no vamos a tener que pagar esas jornadas en las que no hay clase», reprocha el padre, Manuel Fernández.
La dirección del centro optó por no dar de alta en el comedor a la menor para este curso con el argumento de que no tenía al día el abono de las facturas. Los responsables del colegio bilbaíno explican que el servicio funcionó durante las jornadas de paros y que las familias podían llevar a sus hijos a comer a pesar de que no recibieran clases. «Es un servicio subcontratado y se rige por unas normas aprobadas por el consejo escolar. Si una familia no está al día con el pago de las facturas no puede contratarlo para el siguiente curso. No se pueden hacer excepciones con ningún alumno», señalan desde la dirección. Recuerdan también que los padres tienen la opción de anular el menú con unos días de antelación.
«El centro no garantizaba servicios mínimos lectivos, lo único que hacía era juntar a los alumnos en un aula y ponerles una película. En esas condiciones no íbamos a llevar a mi hija solo para que coma», rebate el padre, que denunció el caso ante el Departamento de Educación. Inspección le contestó que se trata de un centro concertado en el que es el consejo escolar el que determina las condiciones y cuotas por servicios extraescolares y por los gastos para mantenimiento y mejora de las instalaciones. Por ese motivo, le explicaba, el problema debía resolverlo «con la administración del colegio».
La asociación de padres de este centro vizcaíno ha recogido la solicitud de varias familias más que quieren pedir la devolución de cuotas de los días de huelga. La agrupación ha entrado en contacto con los servicios jurídicos de la FECAP, la federación española de padres de alumnos de colegios concertados. «Nos han enviado una formulario oficial para solicitar las devoluciones que deberán presentarán los padres», señala la portavoz del colectivo.
No se trata de un caso puntual. Hay decenas de colegios en Bizkaia en los que las familias han reclamado a las direcciones el reintegro de la parte proporcional de las cuotas y de las facturas de comedor o transporte de los días que no hubo clase por los paros. Las respuestas son diversas. Muchos centros no atienden las peticiones y otros - Askartza, La Salle, Jesús y María, Maristas...- hacen las devoluciones directamente en los recibos sin necesidad de que se soliciten.
La amenaza de los sindicatos de endurecer las huelgas este curso puede agravar el conflicto por las devoluciones de cuotas. Si los paros se convierten en indefinidos y los centros de enseñanza se ven obligados a reintegrar dinero a los padres por días lectivos perdidos, mermarían los ingresos en unos colegios que aseguran sufrir graves problemas económicos.
La presidenta de la asociación de padres de alumnos de los centros religiosos de Kristau Eskola, Miriam González, asegura que reciben numerosas consultas de familias que quieren saber el procedimiento para reclamar los reintegros. «Creemos que la devolución de las cuotas es justa. Sin embargo, los colegios no están dando información a los padres y cada uno actúa de una forma distinta. Nosotros, en todo caso, aconsejamos pagar y luego hacer las reclamaciones por vía oficial», apunta.
24 huelgas hubo el pasado curso en colegios concertados, a los que acuden de 100.000 estudiantes.
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