Euskadi pagará 30 millones por el gasto sanitario de los vascos en otras comunidades

En el Sistema Nacional de Salud (SNS) la población es atendida en cualquier comunidad sin tener que pagar por ello. Pero esa asistencia no es gratuita. Tiene un coste para las arcas públicas. Posteriormente son los ejecutivos autonómicos los que abonan el gasto sanitario realizado por sus residentes en las distintas autonomías a través de los fondos de cohesión sanitaria y de garantía asistencial.

Según detalla el consejero de Salud en la información remitida por el Departamento al Parlamento vasco, a petición de la popular Laura Garrido, el saldo negativo de Euskadi se debe al «importante flujo» de vascos que «se desplazan a segundas residencias fuera de nuestra comunidad donde permanecen largas temporadas, así como a las estancias de larga duración por motivos de turismo». En cambio los turistas que vienen al País Vasco realizan visitas de «cortas».

El mayor de todos los gastos sanitarios que generan los vascos fuera de Euskadi es el de farmacia. La incorporación de Osakidetza a la interoperatividad electrónica del Sistema Nacional de Salud permite a los vascos utilizar su tarjeta sanitaria para obtener la medicación recetada en el resto de farmacias de España. Así no tienen que viajar con ella. En 2023 el gasto por este concepto fue de 19 millones. El Gobierno vasco pagó otros 7,6 millones por la atención recibida por los vascos en centros de salud de otras comunidades, 824.707 euros por las hospitalizaciones y 698.732 por los procedimientos ambulatorios.