Euskadi tiene dos sistemas para enviar alertas en caso de catástrofe: ¿Quién aprieta el 'botón rojo'?

La herramienta funciona desde hace pocos meses en España, aunque en otro países la tienen a pleno rendimiento desde hace tiempo para advertir a la población de catástrofes inminentes o en curso y poder explicar cómo actuar en el caso de terremotos, tsunamis, volcanes en erupción, inundaciones, fuga de gases... El uso de esta alerta está transferida a las comunidades autónomas, que pudieron explorar su potencial en un ensayo, en nuestro caso realizado en noviembre en los barrios bilbaínos de Txurdinaga y Begoña. Este fue el mensaje recibido por los vecinos en las dos lenguas oficiales vascas: «Prueba de activación de alertas masivas. Desde 112 SOS Deiak Euskadi. No responda a este mensaje. No llame al 112. Este es un mensaje de prueba del sistema de alertas a teléfonos móviles ante situaciones de gran emergencia. Gracias. Una vez leído el mensaje pulse Aceptar para eliminarlo de la pantalla».

El último responsable de hacer sonar y vibrar los móviles en Euskadi con esta alerta pensada para «casos extraordinarios y de extrema gravedad» es Ricardo Ituarte, director de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno vasco, que explica cuándo, por qué y cómo lanzará esta alerta que podrá leerse en castellano, euskera e inglés: «Este verano hemos tenido alerta roja por el calor, pero evidentemente no se usa para esto». Sobre la polémica madrileña, Ituarte aclara: «Supongo que a la vista de de las predicciones meteorológicas, el gobierno de la comunidad de Madrid consideró que la situación prevista se acomodaba a esos parámetros y por eso procedieron a activar la alerta. En todo caso, entiendo que lo que sí podría ser cuestionable es que teniendo esa herramienta no se hubiera avisado si sucede esa catástrofe, pero es que la meteorología no es una ciencia exacta».

En realidad, no era la primera vez que se usa en nuestro país, se utilizó en febrero de este mismo año por una fuga de gas en Guadalajara. Los vecinos de la Cabanillas del Campo y alrededores escucharon el pitido a alto volumen, notaron la vibración y recibieron un mensaje con la pantalla en rojo que informaba del problema y aportaba indicaciones de autoprotección. Ese mismo ruido estridente asustó este fin de semana a los habitantes madrileños, con casos curiosos como los vividos dentro de los vagones de metro con todos los teléfonos sonando a la vez.

Benjamín Salvago González, subdirector adjunto operativo de Protección Civil y Emergencias del Gobierno estatal, defiende este nuevo sistema argumentando que los avances tecnológicos evidencian «que instrumentos tradicionales como las sirenas, la radio y la televisión ya no son suficientes para alertar a la población en casos de catástrofes o emergencias. El teléfono móvil, por su extendida utilización entre los ciudadanos, se convierte en un canal muy adecuado para transmitir las alertas de emergencia a la población, que recibirá información rápida y útil sobre el tipo de alerta y su duración, las medidas que se deben adoptar y la autoridad que emite la alerta».

El sistema ES-Alert es una herramienta integrada en la Red de Alerta Nacional, gestionada por el Ministerio del Interior a través del Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Pero su empleo depende de los Gobiernos autonómicos. Ituarte explica que la decisión de utilizar este sistema, de lanzar la alerta a los móviles, se toma en dos niveles, ambos en manos de las comunidades autónomas: «el primer nivel redacta el mensaje y lo habilita, por decirlo de alguna manera. Y el segundo nivel es el que lo aprueba y lo lanza, y corresponde al director de Atención de Emergencias y Meteorología», es decir, el propio Ituarte.

«Obviamente -señala-, estamos hablando de una situación de gran emergencia donde se habría constituido una mesa de crisis. Las decisiones, por mucho que haya una persona que aprieta la tecla, son evidentemente consensuadas, y antes de que la población recibiera ese mensaje se habrían hecho los avisos por los medios ordinarios. Yo habría hablado con las diputaciones, los ayuntamientos implicados... Hay que recordar que esta herramienta va dirigida a la población, pero que Euskalmet tiene su propio sistema de avisos recibido por una gran cantidad de instituciones de la comunidad, ayuntamientos, diputaciones y diversas entidades. O sea, que la comunicación institucional se seguiría realizando, y si llegáramos a esa situación límite de emergencia, de gran catástrofe, se lanzaría este mensaje para llegar directamente a la población civil».

Descarta Ituarte problemas con la privacidad en el uso de los móviles por el propio funcionamiento de esta tecnología: «En el caso de Euskadi, podemos lanzar la alerta a toda la comunidad o solo a una parte. Sombreas las zonas en un mapa y lanzas la alerta a los móviles utilizando las antenas de telefonía, que envían el aviso a todos los aparatos conectados a ellas, y entonces reciben un ruido muy estridente y les llega el mensaje que se quiere transmitir. Las operadoras de telefonía suelen ser bastante persistentes a la hora de defender esta cuestión de la confidencialidad, y legalmente desde el Estado ya han analizado esto sin que haya problema». En este sentido, el subdirector de Protección civil y Emergencias a nivel estatal añade que el sistema «no tiene información sobre el número de terminales a los que se ha enviado el mensaje y tampoco guarda datos de las personas que los han recibido».

Aclara Ricardo Ituarte que la zona sombreada a donde se envían las alertas es más amplia de lo que en un principio podría ser necesario, y pone como ejemplo el caso de una persona de Bilbao que se hubiera desplazado a Muskiz en un momento en el que se produce una fuga en Petronor... «Pues podría tener su teléfono aún conectado a la antena de su zona sin enterarse del desastre». De esta manera, actuando sobre una zona más amplia, se cubre este tipo de contingencias.

Todos los teléfonos actuales son capaces de recibir esta alerta si tienen activadas las notificaciones en el móvil, que por lo general vienen así por defecto (en Ajustes > Notificaciones > Ajustes avanzados > Alertas de emergencia inalámbricas > Prealerta de Protección Civil), así que sería posible desactivarlas, pero no recomendable, obviamente. Solo los teléfonos más antiguos podrían tener problemas de recepción de estos mensajes al no estar preparado para ello. Evidentemente, se necesita tener el teléfono encendido y con cobertura, ya sea 2G (GSM), 3G (UMTS), 4G (LTE) o 5G.

Esta nueva herramienta se suma a la puesta en marcha de forma pionera en nuestra comunidad en 2020, el '112 inverso', consistente en una app que se descarga en el móvil y que lanza una alerta en determinadas situaciones: «Desde entonces -recuerda Ituarte-, la hemos usado de forma sistemática cuatro veces por año para avisar de los simulacros de emergencia que solemos hacer en poblaciones con industria química. Pero también en situaciones reales: se utilizó para avisar el 7 de octubre de 2022 de un incendio en un desguace en Astigarraga («Cierren ventanas para no inhalar el humo tóxico») y el 16 de enero de este mismo año por precipitaciones en Mungia («Debido a las lluvias se pide a la ciudadania que se mantenga informada de la situación por los canales oficiales»).

El '112 inverso' se emplea en fenómenos naturales, en niveles naranja o superior (meteorología adversa, inundaciones, granizadas, nevadas…), incendios forestales, presencia de emisiones tóxicas o peligrosas que impliquen el confinamiento o la evacuación de la población, incidencias graves que afecten a la seguridad pública y la integridad de las personas, riesgos que puedan derivarse de eventos especiales que lleven asociado un plan de seguridad...