'Las sirgueras' vuelven a tirar en la Ría para reivindicar el trabajo de las mujeres

El grupo está formado por cuatro estatuas de mujeres unidas por la maroma o sirga con la que arrastraban las gabarras, que en este caso 'tira' de una placa en el suelo que reza «Zutik emakumeak» («Mujeres en pie»). Se trata de «una reivindicación simbólica de la importancia del trabajo de las mujeres y de la necesidad de continuar caminando hacia una igualdad aún no conseguida», ha señalado Laespada. La diputada ha descrito a aquellas trabajadoras como «mujeres valientes, que rompieron estereotipos seguramente sin saberlo, porque simplemente necesitaban trabajar» para obtener un jornal mísero. La suya era «una labor penosa, muy dura, de la que se encargaban porque resultaban más baratas que los bueyes».

Laespada ha agradecido la colaboración de las instituciones que han contribuido a realizar este proyecto, como el Ayuntamiento de Bilbao, que ha estado representado en el acto por la edil de Igualdad, Nekane Alonso, y la subdelegación del Gobierno, representado por el propio subdelegado, Vicente Reyes. La diputada también ha señalado que escoger la fecha de hoy para la presentación de 'Las sirgueras' no es casual. Es víspera del 1 de mayo, «día de los trabajadores, en masculino. También tiene que serlo de las trabajadoras. Estas sirgueras van a estar aquí también para eso, para recordarnos a las trabajadoras, al invisibilizado trabajo femenino que ha ayudado a construir la sociedad, ha traído la prosperidad, que ha ayudado a salir adelante a tantas familias a lo largo de la historia». Estas sirgueras son «una metáfora de la sirga de la que todavía debemos seguir tirando, porque la igualdad no es una opción, sino un valor de dignidad y justicia social».

Al sentido alegórico de las propias esculturas se ha referido también su autora, Dora Salazar. La prensa de finales del siglo XIX describía a las sirgueras en términos penosos e incluso crueles: mujeres sucias, desaliñadas o vestidas con harapos, que dormían con lo puesto en los propios muelles. Sin embargo, las figuras de Salazar ofrecen un aspecto muy digno, incluso elegante. Como ha señalado la artista, la suya no es una obra de carácter documental o que pretenda reproducir una imagen historiográfica de aquellas trabajadoras explotadas hasta extremos que en su propia época fueron calificados como «brutales». El grupo escultórico «es una alegoría, una metáfora. La idea es aproximar la historia de las sirgueras y traerlo aquí. Podrían ser incluso vistas como las nietas de aquellas mujeres, que nos dicen que aún queda mucho trabajo por hacer. Y lo hacen con prestancia y elegancia». Por ello, no llevan ropas de trabajo, «es casi como si estuvieran vestidas de fiesta», unidas por una cuerda «que se refiere a la unidad que necesitamos porque todavía tenemos mucho trabajo por delante».

Como punto central del acto inaugural, el grupo escultórico ha sido descubierto por su autora, Dora Salazar, Patricia Campelo, directora de Igualdad de la Diputación y la diputada Teresa Laespada.