Tres metros de altura, 400 kilos de peso y elaborada en una sola pieza de acero. Estas son algunas de las características de la escultura que desde este domingo se puede ver en el santuario de Urkiola. La obra, del artista norteamericano Joe Gitterman, fue bendecida por el obispo Joseba Segura.
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Construida en un taller de Eibar, la escultura está inspirada en los bosques de hayas de Euskadi, muy frecuentados por el artista, en especial los que forman parte del entorno natural del santuario. De hecho el nombre elegido para la obra es 'Haya de Urkiola'.
Gitterman sostiene que la sensación que tiene cada vez que ve las hayas de Urkiola es la de que le están abranzando y es eso mismo lo que intenta transmitir con esta pieza.
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