La Ertzaintza sorprende a 40 personas en un culto en un pabellón de Zorrozaurre

La Policía autonómica recibió el primer aviso alrededor de las seis de la tarde. Además de varias patrullas y una furgoneta de la Ertzaintza, también acudieron al lugar unidades de la Policía Municipal en apoyo, indicaron fuentes del área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento bilbaíno. El acto, que se desarrolló en uno de los pabellones cercanos a la antigua fábrica Artiach, estaba presidido por un pastor evangelista que se había desplazado desde Madrid. Había música en directo con una orquesta, que contaba hasta con una batería.

Cuando los primeros ertzainas irrumpieron en el local, que carecía de licencia y de ventilación, había un hombre tirado en el suelo como en medio de una especie de catástasis o trance, según indican testigos. Junto a los más de 40 adultos congregados en el pabellón, también se encontraban varios niños.

Gran parte del público estaba compuesto por mujeres, que trabajan durante la semana como internas en domicilios al cuidado de personas mayores, y que el fin de semana se quedan a dormir en la nave, preparada con literas y camastros. La orden tenía previsto celebrar el próximo fin de semana un congreso de mujeres y así lo habían anunciado en sus redes sociales.

Los agentes identificaron a unas 40 personas, a las que denunciaron por saltarse las medidas anti-covid, entre ellas el número máximo de personas en una reunión o no usar de forma correcta la mascarilla. Por su parte, la guardia urbana bilbaína se encargará de comprobar si el pabellón cuenta con licencia de habitabilidad para permitir que haya personas residiendo allí.