Ermua se echa a la calle para reclamar la construcción de su variante

Esta movilización popular estaba convocada por el propio Ayuntamiento de Ermua, que desde hace mucho tiempo exige a la institución foral «un compromiso público, con fechas concretas y dotación presupuestaria para finalizar en su totalidad y a la mayor brevedad posible» la nueva carretera. De hecho, en un escenario inusual en Euskadi, los cinco partidos con representación en el Consistorio (PSE, PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP) habían llamado a participar en la concentración, después de que todos ellos –salvo los populares– aprobaran el pasado martes una moción conjunta para pedir al ente foral la conclusión de la variante.

En la protesta ha podido verse dos pancartas. La primera, institucional, en la que podía leerse 'Saihesbidea eta kitto' (Variante y punto), un lema que ya presidió las concentraciones que se sucedieron en Ermua en 2012 –hace más de una década– con el mismo objetivo. Y una segunda, la de la plataforma ciudadana, que emplazaba directamente a socialistas y nacionalistas: 'Ermuko saihesbidea, PNV y PSE, Variante saihesbidea ya'. El alcalde de Ermua, Juan Carlos Abascal (PSE), ha encabezado la representación del Ayuntamiento, completada con los concejales de la Corporación.

«Hoy es un día importante para nuestro municipio porque reclamamos a la Diputación de Bizkaia que haga los deberes que no ha hecho durante 20 años de retrasos e incumplimientos permanentes y reiterados», ha afirmado Abascal. Para el alcalde, la variante de Ermua es una infraestructura «absolutamente indispensable para nuestro pueblo, que soporta un intenso tráfico pesado que genera ruidos, vibraciones, alteraciones en la calidad del aire y supone una pérdida de competitividad de nuestras empresas industriales de Goitondo y Urtia».

El regidor ha criticado que la variante «debería haber estado construida hace ya mucho tiempo», como en su día «prometió el anterior diputado general», en referencia a José Luis Bilbao. «Hoy venimos aquí a reclamarla porque es imprescindible. La ciudadanía necesita saber cuándo entrarán las excavadoras y que las fases de Urtia y Goitondo se hagan seguidamente sin más dilaciones». De ahí que haya valorado positivamente la participación en la protesta de hoy de la plataforma ciudadana, «porque es el momento de unirnos en este objetivo común». De momento, la reunión prevista entre el alcalde de Ermua y el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, prevista para el pasado jueves se ha retrasado «por motivos de agenda» del mandatario foral.

Los vecinos concentrados han mostrado su «hartazgo» por los «continuos retrasos» que acumula el proyecto y han puesto en marcha, a iniciativa de la recientemente creada plataforma ciudadana 'Ermuko saihesbidea, variante ya', una campaña de recogida de firmas para presionar a la Diputación y «lograr así el objetivo común de la ejecución de la variante».

El proyecto de la variante contemplaba ejecutar las obras en tres fases, de las que sólo se ha construido la primera –entre San Lorenzo y la autopista A-8–. Ahora se reclama que comiencen los trabajos en la segunda, la de Urtia, que discurre desde aproximadamente la chatarrería de Areitio y, mediante un viaducto, hasta la zona aledaña a Tesouro, pasando por detrás de Izarra Centre, entrando en un túnel en Mallamendi. Está presupuestada en 12 millones de euros.

Y a continuación deberían afrontarse las obras de la última fase, la que conecta el túnel de Mallamendi con otro túnel que pasaría por debajo del aparcamiento de Betiondo y saldría en la carretera a Hambre, cerca del cementerio de Ermua, llevando el tráfico al polígono industrial de Goitondo.

Es necesario remontarse 18 años en el calendario para registrar las primeras reuniones oficiales entre las diferentes administraciones implicadas sobre la construcción de la variante de Ermua, el último gran proyecto de este tipo pendiente de ejecutar en Bizkaia. De hecho, ya en 2004 los vecinos de la localidad salieron a la calle, junto con el Ayuntamiento, para solicitar que la Diputación se hiciera cargo del proyecto.

En 2005, se creó una comisión de seguimiento local, con presencia de la asociación de empresarios, la de comerciantes, los sindicatos y representantes de los vecinos afectados por la N-634. Cuatro años después, en 2009, la institución foral inició el proyecto de estudio de los terrenos por donde transitaría la nueva vía y hasta se llegó a instalar en Ermua, en 2011, una exposición con maquetas sobre la variante.

En 2012, la población y el consistorio, ante la negativa de la Diputación a abordar el proyecto «por no haber recursos económicos», llevó a cabo dos manifestaciones, una en Ermua y otra en Bilbao, para demandar la variante. Finalmente en 2018 se inauguró la primera fase de la variante ermuarra, la que discurre entre San Lorenzo y la autopista A-8, quedando pendientes las otras dos fases de la operación.

Este primer tramo de la variante eliminaba, según los cálculos de la Diputación, 9.000 de los 30.000 vehículos diarios que pasaban por el casco urbano de Ermua (desde San Lorenzo a la céntrica rotonda de Kaltxango). Ahora las calles que preocupan al Ayuntamiento y a los vecinos son Zearkale, que se dirige al polígono industrial de Urtia, y Sexto Centenario, que lleva el tráfico pesado al polígono de Goitondo.

Según un estudio foral, en 2020 por Sexto Centenario, Zubiaurre alto y Okin Zuri transitaban 712 vehículos pesados diarios, lo que suponía un incremento con respecto a 2010 de un 70%. En el caso de Zearkalea, los 423 vehículos pesados que pasaban de media al día suponían un 50% más que una década atrás. En definitiva, «más contaminación, ruido e inseguridad».