Una entrañable ballena de 12.500 luces doradas

Esta estructura, de 10 metros de largo (12 en su desarrollo) y unos 5 de alto, lleva el sello de José Luis Revuelta, socio fundador del despacho de arquitectura Disaro SLP, quien ya ha estampado también su firma en otros proyectos en su ciudad como la iluminación del vestíbulo de la renovada estación de metro del Casco Viejo o la que se encuentra en la sede de Turismo de la Plaza Circular. Lo ha hecho de la mano de Karmelo Tamayo, de Ditalight.

Un encargo del Ayuntamiento que se convirtió en todo un reto para Revuelta. «Nos pidieron dar un giro al proyecto de la Navidad, para hacer de Bilbao una ciudad más visitable y amable, trabajando con el entorno de la ría como eje vertebrador». Con esa premisa no tardaron en dar con el protagonista de la historia. «Si atendemos a nuestra iconografía y nos remontamos atrás, ahí están los balleneros vascos, referentes mundiales hace siglos. Además, en Aste Nagusia lleva desfilando una más de 15 años, y es el animal más grande del mundo, ¿cómo no iba a estar en Bilbao?», bromea.

Para que no desentonara con la sobriedad del Consistorio, huyeron de que su creación fuera «como de Walt Disney». «Nos interesaba una con la que contar una historia para todo el mundo». Entre la gran variedad de cetáceos que existen se decantaron por la ballena azul. «Necesitábamos que saltase, pero sin perder la referencia de este animal, y ésta es elegante y estilizada». Con esa idea se lanzaron a la aventura de encontrar una de juguete para trabajar con algo físico, encontrándola en una tienda de la capital vizcaína. A partir de ella, arrancó todo.

Gracias a varias empresas crearon su estructura, con chapas y piezas de hierro, la que tomó forma en un taller de Alonsotegi. «Es una ballena kilómetro 0, ha nacido aquí». Un ser de 600 kilos –a los que se añaden 3 toneladas de su soporte y contrapesos–, que toma más fuerza si cabe gracias a sus 12.500 bombillas LED de luz dorada, de muy bajo consumo.

Un elemento sobre el que gira toda una historia que llega hasta el Arenal. «La ría se está oxigenando. Por ella ha entrado todo, y con la ballena lanzamos un mensaje que se asocia al futuro, recogido por el Ayuntamiento, que se convierte en el origen de todo. A través de sus ventanas sale un manantial de luz dorada que se asocia al bienestar». Un proyecto que para Revuelta ha sido «como una bendición» y que ha tenido una respuesta inmejorable de la gente. «Se ha logrado crear un entorno en el que no pasa nada pero está pasando todo. Ahora me gustaría que los niños le pongan un nombre o que una vez retirada se coloque en algún espigón, encendida, pero que no duerma en un almacén».