'Spotters' en el aeropuerto de Loiu

Pista libre para 'cazar' aviones al vuelo

Este fin de semana los tres aeropuertos vascos celebran la séptima edición de las jornadas dedicadas a la fotografía aeronáutica, actividad conocida como 'aircraft spotting' y que nació casi al mismo tiempo que la propia aviación. En el caso de Bilbao, la iniciativa coincide con la celebración del 75 aniversario del propio aeropuerto.

La mayor parte de los 'spotters' que preparan sus equipos junto a las pistas –en una zona acotada por seguridad– forman parte de la asociación Basque Spotting. Y se nota. Se conocen, se saludan al llegar y comparten confidencias, informaciones sobre aviones y anécdotas. Algunas del día anterior, porque la misma iniciativa se llevó a cabo en Hondarribia el viernes. Pero los que vienen de fuera se integran en el grupo perfectamente, porque todos hablan el mismo idioma aeronáutico.

Unai, que sube sus fotos a Instagram –@unaispotting–, se dispone a inmortalizar el aterrizaje de un avión de Vueling con el mismo entusiasmo que Miguel Rupérez, que llegó el viernes desde Oviedo para la ocasión. «Primero me gustaron los aviones y luego la fotografía», resume Rupérez en una historia que parece ser común a todos los aficionados a esta actividad: el avión antes que la cámara. «Me gusta sobre todo la aviación comercial», explica. Muchos 'spotters' tienen un objetivo, un avión concreto que desean inmortalizar en vuelo, despegando o tomando tierra, pero Miguel se entrega al azar aéreo: «Yo voy a pillar lo que venga. Es ver lo que hay y disfrutar sobre la marcha». En realidad, es todo muy simple: «Controlas los horarios, ves lo que puede venir, intentas hacer buenas fotos y las compartes».

Loiu no es Heathrow, pero tiene su movimiento. Sale un Airbus de Vueling —los 'spotters' identifican el modelo al instante–, entra un Embraer de KLM, marcha un avión privado, hay alguna sorpresa –«¡el helicóptero de Osakidetza!»–, despegan dos avionetas... Así que hay un par de momentos en los que los fotógrafos tienen que escoger entre un avión u otro. Eso sí, los pilotos de todos saludan a los fotógrafos.