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«Tenemos la necesidad a corto plazo de encontrar un destino a los residuos que generamos, porque si no, vamos a parar el tejido industrial». La voz de alarma la lanzaba ayer Eduardo Zubiaurre. El presidente de Confebask reconoció que el desastre de Zaldibar ha ... puesto en aprietos a compañías vascas «muy importantes» ante la falta de un lugar habilitado al que llevar los desechos que genera su actividad diaria. La situación será «más grave» cuanto más se alargue en el tiempo. Las acerías y las papeleras son las primeras empresas en sufrir un problema que amenaza con obligarlas a echar el freno.
Zubiaurre lanzó este mensaje durante una conferencia organizada por Cebek en Bilbao. En la cita se le preguntó por la propuesta hecha pública el día anterior por el consejero de Medio Ambiente y que apuntaba directamente a las empresas. Iñaki Arriola planteó crear una ecotasa para que las industrias apuesten por el reciclaje. Así, dijo, enviar sus residuos a los vertederos no les resultará «tan cómodo y barato».
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La respuesta de la patronal fue contundente. Lo primero debe ser encontrar un nuevo destino a los desperdicios que aloje las 500.000 toneladas anuales que recibía Zaldibar, casi una cuarta parte de las que Euskadi lleva cada ejercicio a las escombreras. Después será el momento de hablar de este nuevo impuesto y «analizar su contenido, porque de momento solo sabemos la idea». El presidente de Confebask no dejó pasar la oportunidad y envió un mensaje al consejero. «Lo primero que hay que conocer es la realidad industrial de este país, las necesidades que tiene y el gran esfuerzo que se ha hecho en los últimos años en la reducción de los residuos».
Las empresas se confiesan «preocupadas» por la actual situación y confían en «encontrar entre todos» una solución que no obligue a parar la actividad de algunas industrias.
El Departamento de Medio Ambiente reconoció ayer que aún «no se ha concretado» ninguna de las líneas de negociación que tiene abiertas con el resto de vertederos públicos y privados de Euskadi para que den cabida a esos desechos que absorbía Zaldibar. Esa es la opción favorita. Tampoco han cristalizado los contactos con otras comunidades para llevar fuera los residuos. Mientras se mantienen estas conversaciones, fuentes oficiales insisten en que la gestión de los residuos industriales es responsabilidad de las empresas y que el papel del Gobierno es «facilitar salidas de urgencia» a las compañías con más dependencia de la escombrera derrumbada.
Desde la Diputación de Bizkaia comunicaron el lunes al Gobierno vasco que los dos vertederos de titularidad foral -Artigas y Jata- no tienen ni capaciadad ni autorización para residuos industriales. Solo admite sólidos urbanos. Sería preciso realizar una serie de obras para ampliarlos y modificar su licencia ambiental.
Las Juntas de Bizkaia abordarán hoy el derrumbe del vertedero de Zaldibar en una comisión monográfica. Podemos y el PP han solicitado la presencia de Unai Rementeria, Imanol Pradales e Ibone Bengoetxea. Al diputado general y los responsables de Infraestructuras y Administraciones Públicas les preguntarán por las causas de la catástrofe, las medidas para evitar que episodios como éste ocurran en otras escombreras, las actuaciones para controlar el talud y cómo se ha actuado con los operarios de los servicios de emergencia tras detectar amianto en la zona.
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