«Los empresarios de la noche bilbaína suministraban droga» al resto de la trama

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Estos dos hosteleros, que son hermanos y regentan varios locales de ocio nocturno en la capital vizcaína, «eran los suministradores de la droga. Se desplazaban a buscarla fuera de la comunidad autónoma. No sabemos dónde. Y se la vendían, entre otros a los dos cabecillas de la banda», explican a este periódico Miguel de Diego, nagusi de la Ertzain-etxea de la Margen Izquierda, y Valentín López, jefe de investigación.

La 'operación Ezki' empezó a gestarse en septiembre del año pasado. Los investigadores averiguaron que un grupo de vecinos de Barakaldo se dedicaban al tráfico de drogas y comenzaron a seguirles. Contactaban con otros presuntos traficantes de Trapagaran, Ortuella y Bilbao, los municipios en los que se ha desarrollado la macrooperación policial. La pesquisas les llevaron a centrarse en una pareja sentimental baracaldesa, sin antecedentes penales y que llevaba «una vida aparentemente normal, aunque no trabajaban». «Lo más ostentoso que han hecho ha sido comprarse hace poco un 'Mercedes' potente», confiesa.

En uno de los seguimientos, el pasado enero, descubrieron al líder de la banda con un empresario de la noche bilbaína. Entonces, pidieron ayuda al grupo de drogas gemelo de la comisaría de Bilbao, el más activo de la Ertzaintza, con el que tienen «una relación excelente». El operativo entró en su fase de explotación el pasado martes 18 de marzo, una vez que habían acumulado pruebas suficientes.

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Una furgoneta precedida por un coche lanzadera inició un viaje en dirección hacia Vitoria y salió de la comunidad. «Sospechábamos que iban a por la droga», revela el jefe de investigación de Sestao. «Así que decidimos esperarles a la vuelta». Cuando iban a entrar en un garaje de la calle Egaña de Bilbao, les dieron el alto. En el interior del vehículo, en una caleta, descubrieron 20 kilos de cocaína. «Pensábamos que, por capacidad, podían llevar más», reconoce el comisario. Detuvieron al conductor de la furgoneta, al del otro coche y a un tercer individuo y comenzaron a preparar el dispositivo para arrestar a los principales objetivos. «No tenemos medios para forzar puertas».

Se desplegó el día 20 de marzo y contó con drones de la Ertzaintza y con las unidades Canina y de Intervención y se detuvo a otros ocho sospechosos, entre ellos los cerebros y los hosteleros. Los especialistas de Intervención «subieron por las escaleras hasta un piso 21 con equipos muy pesados. Por seguridad no usan el ascensor. Hicieron siete registros en dos horas. Tienen toda mi admiración», valora el nagusi.

La mayor parte de la droga se localizó en el domicilio en Egaña del conductor de la furgoneta. En total han decomisado 26 kilos de coca, 27 de anfetamina, 20 de cristal, 23 de hachís, 6 de marihuana y, «lo que es muy raro encontrar, 35 litros de aceite para fabricar 'speed', además de 250 gramos de tusi o cocaína rosa. Todas las drogas que hay en el mercado negro. La gente no sólo consume cocaína de noche». También se les intervinieron 37.500 euros, máquinas para contar dinero, envasadoras, básculas, relojes de alta gama, una pistola simulada y once vehículos, algunos con dobles fondos.

La segunda fase se ha desarrollado entre el pasado lunes y el martes, con otros dos arrestos y varias imputaciones. «Hemos detenido a todos los objetivos. No se ha escapado nadie. Estamos muy contentos y orgullosos».