El 'clan de la ceja' cambia de bando

En anteriores citas con las urnas, esos mismos grupos dieron la cara por unos candidatos y otros con mayor facilidad que ahora. Era cuando la pelea sólo estaba en manos del PP y del PSOE. Cuando Norma Duval y Julio Iglesias respaldaban sin problemas a José María Aznar. Y cuando diferentes artistas de izquierdas, bautizados como el clan de la ceja, daban su apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero con un gesto, arqueando un dedo sobre un ojo. Sonrisas en ambos casos que se han convertido en esta ocasión en una especie de mutis por el foro.

Pese al alto número de partidos que concurren a las urnas con opciones de obtener representación institucional, el 24-M no ha escenificado esa rivalidad en el cuadrilátero de las celebridades. Por dos motivos. Por la incomparecencia de personajes relevantes en la esquina derecha dispuestos a dar la cara por el PP con la que está cayendo sobre esas siglas. Y por el trasvase registrado en el otro lado. El núcleo duro del clan de la ceja ha cambiado de bando, descontento con el PSOE. Su reacción ha sido dar un giro un poco más a la izquierda hasta situarse en terrenos de Podemos y de IU.

El grupo, formado por intelectuales, músicos, escritores, actores y cineastas, entre otros referentes del mundo de la cultura, siempre se ha caracterizado por su compromiso público y mayor capacidad de movilización. Algunos de sus representantes se han posicionado con claridad a favor del cambio el 24-M, pero han dejado de lado a los socialistas para intentar conseguirlo.

El caso más revelador es el de Madrid, tanto en la Comunidad como en su capital. El pasado mes de febrero, diferentes personalidades firmaron un manifiesto de apoyo al poeta Luis García Montero, candidato de Izquierda Unida a la presidencia del Gobierno regional en pugna con Cristina Cifuentes (PP) y Ángel Gabilondo (PSOE), entre otros.

Algunos de sus firmantes han estado en la órbita del PSOE en anteriores convocatorias. Incluso dieron su respaldo a Zapatero. Sabina y Almodóvar se han quedado con García Montero tras el gesto de la ceja.

Otra parte de ese clan se ha ido a Podemos, con Miguel Bosé como punta de lanza de unas adhesiones a las que se ha unido el escritor Juan Goytisolo al recoger el último Premio Cervantes.

La conexión entre ambas corrientes tiene su mejor expresión en la candidatura Ahora Madrid que lidera la jurista Manuela Carmena, que disputa la alcaldía a Esperanza Aguirre (PP). La plancha está avalada por el partido de los círculos y cuenta con el impulso de significados simpatizantes de IU, tanto de los cuadros de la federación como de sectores culturales.

La soledad de los populares

Mientras tanto, el PP, pese a seguir liderando las encuestas en estimación de voto, apenas ha arrastrado a referentes de la vida social y cultural. Pocas celebridades se han atrevido a mostrar en público sus simpatías por el partido de Mariano Rajoy. Son contadas. Una de ellas es Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó, marqués de Griñán. El mundo del deporte y del espectáculo, antaño más dado a apoyar sin tapujos al centro derecha, apenas se ha movido esta vez. El expelotari Titín, concejal en Logroño, sería una de esas excepciones.

En este flanco también se han producido algunos trasvases. Bertín Osborne, que ha confesado en alguna ocasión sus simpatías por el PP, apuesta ahora por «Albert Rivera», presidente de Ciudadanos.

En Euskadi, los apoyos políticos de personajes populares se pueden contar con los dedos de una mano y quizá sobre alguno. La Otxoa, uno de los artistas con más tirón de Bizkaia, es uno de los participantes del vídeo promocional de Alfonso Gil, candidato del PSE a la Alcaldía de Bilbao. Las mismas siglas que respalda el exfutbolista Alberto Albistegui como aspirante en Eibar. El PNV no ha movilizado esta vez a sus celebrities, más proclive a hacerlo en las elecciones autonómicas en las que está en juego la Lehendakaritza.

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