El edificio se derrumbó sobre el cauce del río Ibaizabal

El edificio devorado por las llamas acabó derrumbado y una parte de su estructura y los escombros fueron a parar al río Ibaizabal. Medio sumergidos en su cauce se podían ver ayer algunos de los vehículos del negocio de reparación y venta de coches que ... ocupaba parte del inmueble. Entre los vecinos que se acercaron a presenciar el suceso, se repetía el comentario de cómo podrá afectar este siniestro a la calidad de las aguas. Y es que se quemaron numerosos materiales tóxicos. Entre ellos, cerca de cincuenta toneladas de plástico almacenado en la nave donde se inició el fuego. Su origen se desconocía al cierre de esta edición, pero los afectados aventuraban un posible cortocircuito.