Un delito ¿formal?
Ignacio Marco-Gardoqui
Martes, 21 de marzo 2017, 02:00
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Ignacio Marco-Gardoqui
Martes, 21 de marzo 2017, 02:00
La Audiencia Provincial ha considerado que Mario Fernández se apropió indebidamente de un dinero perteneciente a la entidad de la cual era presidente; que Rafael Alcorta fue su cómplice y que Mikel Cabieces resultó un colaborador necesario. Una apreciación que quizás sorprenda a quienes ... conozcan los resultados de su gestión y su comportamiento personal. Se bajó el sueldo 'motu proprio', cobraba cantidades muy por debajo de sus homónimos, entregaba a la entidad lo recibido en los consejos a los que accedió por su cualificación profesional y dejó el banco con una indemnización de 45.000 euros.
Pero, está claro, que aquí no se juzgaba su labor global al frente de Kutxabank, sino una actuación formal concreta. Ha quedado acreditado que ayudó a un exdelegado del Gobierno que estaba amenazado por el terrorismo de ETA. Y también que lo hizo con el dinero de Kutxabank. Un dinero, por cierto, que repuso inmediatamente de su bolsillo en cuanto se le indicó que pudo haber un perjuicio patrimonial. No pretendo discutir el sentido de la sentencia. Ni tengo la capacidad jurídica necesaria ni el valor suficiente para hacerlo. Pero, si esa actuación es un delito que merece prisión, los jueces van a tener mucho trabajo con la praxis pública. ¿Juzgarán a los ministros de Exteriores que colocaron en la embajada de Lisboa a los anteriores delegados que carecían de experiencia diplomática y nadie dio cuenta de su desempeño?¿Van a juzgar y condenar a todos aquellos que, en la Administración, contratan asesores y consejeros por pura afinidad política, sin acreditar sus méritos profesionales y a quienes pagan con el presupuesto de todos y luego nadie explica el resultado de su trabajo?
¿Cuál es la diferencia entre todos estos casos? ¿La mera formalidad de un contrato? Si Mario Fernández hubiese sido más cuidadoso y hubiese firmado un papel para contratar a quien contrató y hacer lo mismo que hizo, ¿habría cometido también un delito o no? ¿Es Mikel Cabieces la primera y la única persona a la que se ha ayudado desde Kutxabank, o desde los cientos de instituciones, organismos y sociedades públicas, por motivos o afinidades políticas?
A lo largo del juicio, la acusación, el fiscal y, al parecer, el propio tribunal han considerado que no se acreditó que Mikel Cabieces cumpliera con el encargo que justificaba su sueldo. Eso es toda una innovación en el derecho penal. Yo creía que quien acusaba, probaba. Pues quizás no sea así. Por si acaso, sea más diligente en su trabajo y deje huella clara de él.
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