El número de trabajadores con rentas inferiores al SMI ha crecido un 4,3% con la crisis

Cerca del 13% de los asalariados perciben un sueldo igual o inferior al mínimo legal, pero apenas un 0,23% trabaja a jornada completa

Lucía Palacios

Jueves, 8 de diciembre 2016, 10:01

Poco es el dinero que se cobra, pero no son tan pocos quienes lo reciben. El salario mínimo legal en España se sitúa en 2016 en 655,20 euros al mes, repartidos en 14 pagas. Es decir, un total de 9.172 euros al año. ... El próximo año se revalorizará un 8% y ascenderá a 707,6 euros al mes. Pero, ¿a quiénes les afecta? Son un 13% los trabajadores que ni siquiera superan esta cantidad (en torno a 1,8 millones de personas). Así se recoge en la Encuesta de Estructura Salarial elaborada por el INE y con datos de 2014. Bien es verdad que en esta cifra se incluyen tanto asalariados a tiempo completo como a tiempo parcial y del grupo de los primeros apenas afecta a un 0,23% (apenas 33.000). Así tiene que ser porque -como ya recalcó la ministra de Empleo- en caso contrario se estaría incumpliendo la ley. De cualquier modo, lo que es una realidad es que la crisis ha incrementado en 4,3 puntos porcentuales el número de personas cuyos ingresos no superan los 655 euros al mes (en 2008 eran un 8,8% los trabajadores con estas bajas remuneraciones), aunque es un hecho que prácticamente todos no trabajan las 40 horas semanales estipuladas.

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También hay que decir que los trabajadores a jornada completa con un sueldo no superior al salario mínimo interprofesional (SMI) se ha reducido, pues han pasado de ser el 1,35% en 2008 al 0,23% seis años después. La Agencia Tributaria, en su informe Mercado de Trabajo y Pensiones de la Agencia Tributaria publicado a finales de noviembre, eleva a un 34,3% el porcentaje de asalariados cuyos ingresos estaban por debajo del salario mínimo en 2015, el equivalente a algo más de 5,9 millones de trabajadores. Esto supone tres puntos más que en 2011 y 8 puntos más que antes de la crisis. O lo que es lo mismo, 760.000 personas más que en 2007, y además en un periodo en el que se perdieron dos millones de asalariados.

De igual manera, hay que dejar claro que estos datos en ningún caso suponen que haya casi seis millones de trabajadores a tiempo completo cuyo sueldo es inferior al mínimo, sino que uno de cada tres empleos tuvo unas retribuciones por debajo del mínimo legal, pues aquí se incluyen tanto a los empleados con un contrato indefinido como a aquellos que solo estuvieron ocupados apenas unos días o semanas al año (y que pudieron cobrar además algún tipo de prestaciones como paro o pensiones).

Ni 14 euros más en 5 años

Lo que sí está fuera de toda duda es que con la recesión económica el salario mínimo ralentizó su revalorización e incluso perdió 5,4 puntos su poder de compra en los años en los que la crisis golpeó más duro: de 2010 a 2013, lo que responde tanto al recorte nominal del SMI como a la subida de los precios de bienes y servicios, tal y como denuncian los sindicatos. En los últimos cinco años ha mejorado un poco, pero aun así ha sufrido una pérdida de poder adquisitivo de 2,7 puntos, debido, fundamentalmente al incremento mínimo que ha tenido: menos de 14 euros en estos cinco años, apenas un 2,1%.

La subida del 8% pactada entre Gobierno y PSOE, la mayor de los últimos treinta años, vendrá en cierta manera a paliar el discreto avance que experimentó durante la primera legislatura de Mariano Rajoy, en la que solo se incrementó en 2,1 puntos. Pero está alejada de la revalorización propuesta por los sindicatos, que defienden que el próximo año debería llegar a los 800 euros (un alza del 22%) para en cuatro años ascender al entorno de los 1.000 euros que situarían al país dentro de lo recomendado por la Carta Social Europea, que estima que debe estar en un 60% del salario medio. Esta propuesta está «absolutamente fuera de lugar» para el profesor del IESE Sandalio Gómez, quien sostiene que hay que pedir algo «razonable y justificable».

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«Tenemos que ser conscientes de la situación en la que estamos y en que no podemos subir un 20% el SMI en un momento en que estamos despegando económicamente», argumenta. Este experto en relaciones laborales sí es partidario de un alza progresivo del salario mínimo en una perspectiva de 3-4 años, de forma que vaya acompasado a la evolución de la economía y del empleo. En caso contrario, estima que podría perjudicar la creación de puestos de trabajo y no respondería a la realidad económica. El profesor Gómez sí admite que, en este aspecto, «estamos a una distancia bastante grande» de otros países similares al nuestro. Y es que, efectivamente, las principales economías de la Unión Europea se sitúan muy por encima del salario mínimo español, prácticamente lo duplican.

Alemania tiene establecida una remuneración legal mínima de 1.440 euros repartidos en 12 pagas (frente a los 764 de España), muy parecida a la de Francia, que sube hasta 1.458 euros, o Reino Unido, que baja a 1.343 euros, según datos extraídos de la agencia comunitaria Eurostat. Y se aleja más aún del tope marcado por Luxemburgo, donde no puede haber sueldos inferiores a 1.922 euros. Por su parte, otros países del norte como Holanda (1.537), Bélgica (1.502) o Irlanda (1.462) también están muy por encima. Y, contrariamente a los argumentos que muchos esbozan, precisamente en estos países las tasas de paro son muy bajas. Véase Luxemburgo, con el mayor salario mínimo y un paro del 6,2%. En el lado opuesto se sitúan los países europeos con economías menos desarrolladas, como Bulgaria, que tiene el salario mínimo más bajo de la UE, con 214 euros, o Rumanía, con 276 euros. Y luego está el grupo de estados en los que ni siquiera existe, como Italia, Suiza, Austria, Dinamarca, Suecia, Finlandia o Chipre.

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