Los sindicatos exigen revertir la reforma laboral en España...

Unai Sordo (CC.OO.)

«En nuestra opinión se requiere un gobierno que de verdad enfrente los grandes retos que tiene la economía y la sociedad española, que están lejos de resolverse. Lo ideal sería un gobierno progresista, que termine con las políticas austericidas y apueste por la cohesión social. Es necesario promover un cambio en el modelo productivo del país que a la vez impulse un sistema de protección social más avanzado. Los desequilibrios económicos y la alternativa de endeudamiento no deben ser nunca más la receta de ningún milagro con pies de barro. Y para ello no hay varitas mágicas. Hacen falta políticas sólidas y alianzas dentro y fuera del propio Estado dentro de un contexto de co-gobierno europeo que ha día de hoy, empobrece a muchos países y tiene serios déficits democráticos.

En el plano de la cohesión social, es clave revertir las reformas laborales. Una parte sustancial del empleo que se crea es precario, a tiempo parcial no deseado o temporal de forma injustificada. Además la desregulación de la negociación colectiva trae como consecuencia la devaluación salarial.

La cohesión social y el crecimiento económico sostenible requieren de acción pública y por tanto recursos. Política fiscal. Hablar de rebajas fiscales, cuando llevamos años de recortes en los servicios públicos, cuando se esquiva sobre la bocina una multa que se pretendía imponer desde instancias europeas, es simplemente una irresponsabilidad engañosa. El sistema fiscal requiere mejorar capacidad recaudatoria del mismo. Y hay margen para ello. Economía sumergida y fraude fiscal siguen siendo un lastre; las grandes empresas pagan un tipo medio, real en el impuesto de sociedades ridículo, muy alejado del que pagan las pymes. Repensar la maraña de ayudas y deducciones que no se traducen en un bien colectivo es prioritario.

El sistema de seguridad social necesita recuperar los consensos frente a las actuaciones unilaterales del gobierno del PP. Se está agravando la situación de la 'hucha' de las pensiones con medidas hipócritas que recortan ingresos. Las pensiones públicas han sido un enorme estabilizador anti-crisis y el principal elemento de cohesión social y territorial. Ponerlo en riesgo es tocar una viga maestra del edificio. Hay muchas actuaciones posibles y alternativas para fortalecer unas pensiones públicas y suficientes».

Ainhoa Etxaide (LAB)

«La prioridad del nuevo Gobierno español debería ser dar respuesta a los altos niveles desempleo, precariedad y pobreza. Durante los últimos años la brecha entre pobres y ricos ha aumentado enormemente. La concentración de la riqueza en cada vez menos manos, si bien es una tendencia generalizada que responde a la lógica del sistema capitalista, es más evidente aún en casos como el del Estado español.

Esto requiere cambiar de raíz las politícas económicas que se han desarrollado hasta el momento. Dar marcha atrás en las reformas laborales y en los recortes sociales y apostar por otro modelo económico que ponga en el centro la sostenibilidad de la vida y apueste por un empleo digno. Otro modelo que apueste por un reparto más equitativo de la riqueza.

En el año 2011, los dos principales partidos, PSOE y PP, acordaron modificar la constitución española para dar prioridad absoluta al pago de la deuda, de esta forma se anteponen los intereses de una élite económica por encima de la mayoría social. Esa constitución que tan intocable es para algunas cosas, se modificó sin ningún debate social ni referendum. Esas reglas de juego limitan mucho, por ejemplo, poder hacer otra política fiscal más redistributiva.

No hay intención de revisar ningún decisión que se haya adoptado hasta el momento. Se va a seguir profundizando en las mismas políticas y habrá nuevas reformas y nuevos recortes. Bruselas ya le ha puesto los deberes al Estado español y el gobierno de turno que finalmente salga los va a cumplir, porque comparten el mismo modelo económico. Lo mismo da que sea el PP o el PSOE».

Raúl Arza (UGT)

«La economía española necesita más crecimiento y empleo y, para ello, es necesario acabar con las políticas de austeridad, que están poniendo en riesgo el crecimiento. Es necesario un cambio de estrategia global, en línea con las propuestas sindicales presentadas a los partidos políticos, en el documento '20 actuaciones urgentes por el progreso y el bienestar social', antes de las últimas elecciones.

En dichas propuestas, UGT defiende que para  consolidar un crecimiento sostenible y justo, que llegue a todos, es preciso acabar con la política de austeridad impuesta por la Troika; una reforma fiscal integral que permita un aumento de los ingresos públicos en nuestro país y una distribución más justa de los esfuerzos; un Plan de Choque por el Empleo de calidad; reactivar los salarios para que los trabajadores ganen poder de compra y fortalezcan el consumo y el ahorro.

Y, desde luego, la puesta en marcha de  un Plan por la Industria, que consolide un crecimiento sólido y estable, con el compromiso conjunto de los sectores público y privado, que se sitúe como eje principal del cambio de modelo productivo y fije así un patrón de crecimiento sólido y estable. Un plan basado en mayor inversión en tecnología e innovación, en una política energética más eficiente y, entre otras cuestiones, una política industrial más sólida.

El nuevo Gobierno debería establecer medidas económicas para impulsar el empleo, suprimiendo todas las formas de precariedad laboral y explotación, recuperando la causalidad en la contratación. Porque las reformas laborales y la mala calidad del empleo junto a los bajos salarios son la causa de la disminución de ingresos en la Seguridad Social y eso afectará a las pensiones.

En definitiva, UGT reclama otras políticas que impulsen el necesario cambio de modelo productivo, aseguren un crecimiento estable y una contratación con derechos, para resolver los problemas reales de las personas de nuestro país».