Kutxabank gana un 17% más pese a las dificultades del negocio bancario

Kutxabank, igual que el resto de entidades financieras, sigue acusando el impacto de los bajos tipos de interés que tanto dificultan su negocio: coger dinero con una mano en forma de depósitos y prestarlo con la otra. Esta actividad cada vez es menos rentable. Pero ha conseguido compensar el impacto con una notable contención de gastos y unas menores dotaciones a provisiones. En fin, que al final la entidad presidida por Gregorio Villalabeitia ha logrado un resultado positivo en el primer semestre del año de 144,2 millones de euros, lo que supone un 17,5% más que en el mismo periodo de 2015.

Como queda dicho, eso ocurre pese a un entorno plagado de dificultades. El negocio típico bancario, reflejado en el margen de clientes, ha caído un 7,2% (hasta los 459 millones de euros), lo que resulta preocupante. Sin embargo, Kutxabank ha ajustado sus gastos de administración un 6%, hasta dejarlos en 328 millones de euros. Pero, sobre todo, ha recortado sus provisiones.

Desde siempre, la entidad heredera del negocio financiero de las tres cajas vascas ha esgrimido una política de extrema prudencia que le ha valido la consideración del banco más solvente de España. Ahora, con las aguas económicas más calmadas después de la tempestad que supuso la crisis, el banco relaja esa variable y, en el primer semestre, ha destinado a deterioros de activos y otras provisiones 'solo' 126,8 millones de euros, menos de la mitad que hace un año (en concreto, un 56,6% menos). Y eso, claro, es toda una inyección para la última línea de las cuentas.

Queda por ver si con semejante escenario será posible que el banco vasco cumpla con su objetivo de alcanzar los beneficios de 500 millones en 2019 (lo que supondría triplicar ganancias en sólo un lustro), algo vital para poder mantener su configuración actual. Esto es, con BBK, Vital y Kutxa como únicas propietarias.

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