Lanbide destina 1,5 millones a contratar empresas para colocar a parados

El Departamento de Empleo del Gobierno vasco, que dirige Ángel Toña, anunció ayer que destinará 1,5 millones de euros para la contratación de entre una y tres agencias de colocación que deberán comprometerse a recolocar al menos a 279 parados de larga duración en el plazo de un año, la mitad de un programa en el que participarán 558 personas. De ellas, 315 procederán de Bizkaia, 157 de Gipuzkoa y 86 de Álava. La oferta va dirigida a agencias públicas y privadas, que deberán desarrollar un programa para cada territorio con actividades de información, asesoramiento sobre puestos específicos o mejora de las competencias profesionales encaminadas a la colocación de las personas incluidas en el programa.

Las solicitudes deberán presentarse hasta el día 8 de agosto en Lanbide y para aspirar al contrato las agencias deberán cumplir unos mínimos de facturación, que en el caso de las que aspiren a desarrollar los tres planes territoriales será de 1,2 millones de euros al año. Además, deberán tener experiencia en materias como ejecución de programas de empleo, gestión de recursos humanos, recolocación, formación para el empleo o actividad como agencia de colocación.

Esta no es la primera vez que Lanbide recurre al concurso público para impulsar la recolocación de colectivos concretos. Ya lo hizo el pasado abril en un concurso similar destinado a parados de menos de 30 años y está previsto que por la misma vía pueda abordar la colocación de otros grupos con especiales dificultades de inserción laboral.

Lanbide ha abordado con cierto retraso la utilización de las empresas privadas en la recolocación de trabajadores, una herramienta que ya ha sido utilizada en otras comunidades autónomas.

Contemplada ya en la reforma laboral de 2006 y recomendada desde 1998 por Bruselas, la colaboración entre los servicios públicos de empleo y la empresa privada en la inserción laboral de parados es habitual en muchos países de la UE. Comenzó a tomar cuerpo en España en el año 2013, con un proyecto rechazado por el Gobierno vasco y otras comunidades, que contemplaba el abono a las empresas privadas de una cantidad creciente por persona recolocada, en función de diferentes parámetros, de hasta 3.000 euros por la inserción de un parado de larga duración mayor de 45 años.