ELA y LAB unen sus fuerzas para pedir la dimisión del consejero Toña

Ambos sindicalistas han deseado que su denuncia conjunta permita la recuperación de la unidad de acción entre las dos centrales en materia de negociación colectiva, en la que discrepan al apostar muchas veces LAB por la negociación sectorial y ELA por la de empresa. «¡Ojalá!» sea posible, ha dicho 'Txiki' Muñoz: «Tenemos desencuentros -ha admitido-, pero voluntad de superarlos». «Y enfrente -ha añadido Etxaide- una patronal que nos une».

La propuesta del Gobierno vasco, de la que ELA y LAB han tenido conocimiento por vía «no oficial», señala, según el texto difundido por estas centrales, que «las circunstancias» que rodean a la negociación colectiva en Euskadi impiden en muchos casos la firma de convenios de eficacia general y afirma que ello puede constituir «una perversión» de la negociación sectorial, cuyo efecto es «una indeseada desregulación de las relaciones laborales».

El texto, planteado como un acuerdo para el impulso de la negociación colectiva sectorial en Euskadi, indica que ante tales circunstancias «puede resultar adecuado» abrir la posibilidad de suscribir «convenios de eficacia limitada» como alternativa para paliar el efecto de la desregulación. ELA y LAB han considerado que este planteamiento es «antidemocrático» e «inaceptable» y «burla» los resultados de las elecciones sindicales que se celebran en los centros de trabajo.

'Txiki' Muñoz se ha dirigido a Andoni Ortuzar, como presidente del partido que integra el Gobierno vasco, para señalar que la propuesta es comparable a decir que los 27 miembros del PNV en el Parlamento autonómico valen «cero» y que los presupuestos del Ejecutivo de Urkullu los decide UPyD, que sólo cuenta con un parlamentario.

Los dirigentes de ELA y LAB han opinado que la pretensión que formula el Gobierno colocaría a la patronal en «una posición de máxima ventaja» en la negociación colectiva para «elegir como interlocutor para cerrar acuerdos al más dócil, cómodo y barato». Según han indicado, «las circunstancias» que rodean la negociación colectiva a las que se refiere el texto son «la existencia de una mayoría social comprometida con los derechos laborales y sociales», que «no está dispuesta a aceptar las reformas laborales» y que representa un 59,20 % frente a una minoría (por CCOO y UGT) que supone el 29,74 %.

Para 'Txiki' Muñoz, el Gobierno vasco demuestra que «le importan un bledo las elecciones sindicales» con una propuesta «tan grave que Toña debería presentar su dimisión». En opinión de Etxaide, los sindicatos nacionalistas representan «un obstáculo para lo que quiere hacer la patronal» y, por ello, «se nos intenta quitar de enmedio».

Ambos dirigentes sindicales han censurado que el Gobierno vasco «tome partido de forma tan descarada» a favor de los intereses empresariales y han considerado que su iniciativa es «continuidad» del frustrado «intento» de Confebask «de eliminar la condición de sindicatos a ELA y LAB». Asimismo, han advertido de que el marco de encuentro entre el Ejecutivo autonómico, Confebask y CC OO y UGT es «incompatible» con el marco vasco de relaciones laborales que defienden las centrales nacionalistas.