El CES urge un debate «racional» sobre el futuro de las pensiones

El déficit creciente del sistema de pensiones no es sostenible y el previsible agotamiento del Fondo de Reserva hace necesario buscar una solución, vino a decir Marcos Peña durante la presentación en Santander de la Memoria anual del organismo sociolaboral. El debate, precisó, debe partir de la comisión parlamentaria que se ocupa de este tema, más conocida como el Pacto de Toledo, de la que dijo que «debe empezar a funcionar cuanto antes», en un debate que no debe ser «demorado».

A su vez, uno de los miembros del CES, el sindicato CC OO, denunció el uso indebido que el Gobierno hace del Fondo de Reserva, porque en su opinión acaba sufriendo por el coste que implican las políticas activas de empleo y bonificaciones de las cuotas de la Seguridad Social, lo que supone una desviación permanente de recursos de un instrumento creado específicamente para pagar las pensiones cuando el sistema tuviera déficit.

Se refería de esta forma, entre otras cosas, a las tarifas planas de cotización creadas para ciertos colectivos de trabajadores, que paga la Seguridad Social y que deberían ser financiadas con los Presupuestos del Estado. El sindicato estimó hace dos años que las tarifas planas creadas en 2014 tendrían un coste cercano a los 3.000 millones de euros entre ese ejercicio y 2016.

Unas bases débiles

Además, el dirigente de la central Carlos Bravo advirtió de que, tal y como van las cosas, en el mejor de los casos el déficit de este año de la Seguridad Social será similar a los cerca de 17.000 millones del ejercicio pasado, que casi triplicó las previsiones iniciales del Ejecutivo.

Ante estas circunstancias, la central pide un «gran acuerdo» este mismo año para reforzar los ingresos de la Seguridad Social, además de nuevos acuerdos del Pacto de Toledo sobre la materia.

En el balance anual del CES, Peña destacó la buena evolución de España durante 2015, aunque la ve «insuficiente» porque se sustenta en «bases débiles» e «importantes desequilibrios» como el elevado endeudamiento público y privado, el déficit público, la alta tasa de paro y la desproporcionada contratación temporal. Resaltó, así mismo, la «recuperación prudente» del diálogo social y de la negociación colectiva, que cubrió el año pasado al 70% de los asalariados, a la vez que se producía una reducción de la conflictividad laboral.

También dijo que la pérdida de empleo y la situación laboral han provocado una «ira social» cuya «curación no es sencilla». La difícil situación creada, precisó, se «atenúa» por el sistema de protección social, aunque advirtió que sobre el mismo planean diversos riesgos.

Al respecto, CC OO, en la presentación de su informe sobre protección social de 2016, alertó sobre el agotamiento del sistema de desempleo. La protección del paro alcanza en la actualidad a 2,2 millones de desocupados, un 28% menos que en 2010. Ello supone dejar sin cobertura a 1,6 millones de parados. Además, apuntó, la prestación contributiva de paro, que solo percibe un tercio de los desempleados con cobertura, ha bajado de 920 a 791 euros en un sistema que «hace aguas».