Orona: cuando la estrategia es la acertada

La firma, perteneciente al grupo Mondragón, se centra en el diseño, fabricación, instalación, mantenimiento y modernización de soluciones de movilidad, tales como ascensores, escaleras mecánicas, rampas y pasillos. Desde que hace 50 años se instalara en Hernani, ha pasado por muchas etapas. Entre ellas, que ahora está formada por más de 30 firmas en Bélgica, Brasil, España Francia, Irlanda, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal, Polonia y Reino Unido y emplea a más de 4.500 personas.

Este camino de expansión internacional se hizo fuerte cuando la crisis arreciaba sin compasión y se llevaba por el camino a las pequeñas y medianas empresas. Aunque realmente, como dice el director corporativo de Tecnología, Miguel Encabo, «la presencia internacional, entendida como servicio integral que hoy tenemos, es el resultado de nuestra apuesta por esta estrategia en el periodo precrisis y mediados de la década pasada y de la capacidad de entendimiento con los clientes, nuestra flexibilidad para adaptarnos a sus necesidades y la inquietud por crecer».

Continuando con este camino, Orona descubrió que, si aquí el mercado no pasaba por su mejor momento, sus precios competitivos le permitirían adentrarse en el resto de Europa y para ello empezó a adquirir otros negocios. Los tres últimos han sido en los primeros meses de este año. Se trata de Sealift Cote dAzur, en el sudeste de Francia; EST Ascenseurs, fundada en fundada en 1986 en Estrasburgo, líder indiscutible del sector de la elevación en la región francesa de Alsacia con una cifra de negocio que supera los 7 millones de euros anuales y, en la actualidad, gestiona más de 2.000 contratos de mantenimiento y la noruega Heis 1 Group, que cuenta con delegaciones repartidas por las principales ciudades del país -Oslo, Stavanger, Bergen, Trondheim, Tromso y Tongsber- y con un equipo de profesionales altamente cualificado con un profundo conocimiento del mercado regional. Esta empresa es una pequeña conocida de Orona ya que ha sido su distribuidora durante los últimos 14 años.

Un «complejo servicio integral»

Vistos los resultados obtenidos, tras esta estrategia de internacionalización -«Orona es actualmente el número 1 en capacidad productiva de ascensores completos en Europa: más de 100 países instalan nuestro producto y 250.000 ascensores en el mundo cuentan con nuestra tecnología»- Encabo señala que pueden afirmar con rotundidad, que la decisión empresarial de la firma «ha sido acertada, ya que, el futuro de la economía española pasa por una mayor internacionalización de sus empresas, ya que sólo con el mercado español no podríamos ser competitivos y afrontar con garantías el futuro». Pero una cosa quiere dejar clara, la clave del éxito ha residido en ofrecer al cliente «un completo servicio integral». Porque para esta empresa, «el cliente es el eje de nuestra actividad, nuestra razón de ser».

Pero Orona, no solo está centrada en la búsqueda de nuevos nichos de mercado que les permita hacer negocio con un producto «extremadamente competitivo». La crisis también les ha servido para darse cuenta de que era necesario apostar por la investigación y la formación de futuros profesionales del sector. Para ello crearon Orona Ideo, un proyecto que hace un par de años se puso en marcha y que incluye una facultad para preparar a los trabajadores de las próximas generaciones; un departamento de investigación, para hacer del producto de Orona el mejor del mercado -dicen que esta es la segunda era de los ascensores y que el sector augura un gran salto en el diseño y la seguridad de los elevadores- y la propia empresa, donde poner en práctica todo lo aprendido y descubierto en las otras dos áreas. Ahora están enfocados en calibrar los resultados de esta apuesta y es que, tal y como apunta Encabo, Orona Ideo «requiere de un esfuerzo para consolidarlo, y ahora estamos centrados en ello. Los resultados de la apuesta se verán en el medio plazo».

Y en este camino hacia la innovación, Orona destina el 2% de sus ventas a I+D. Una decisión tomada como una responsabilidad de cara al futuro. «Esta inversión busca dar respuesta a las necesidades de mercado y garantizar nuestra independencia tecnológica, asegurando de esta manera el futuro», concluye Encabo. Porque Orona no cesa en su empeño de amoldarse a los tiempos que corren porque saben que el más lento se queda en el camino.