Sería irresponsable no aprovechar la magnífica oportunidad de poner en marcha una normativa de Formación Profesional con una visión tan innovadora e ilusionante
Julen Elgeta | presidente de HETEL
Viernes, 5 de febrero 2016, 12:22
Ha llegado el momento de que el Parlamento Vasco debata el proyecto de Ley de FP de Euskadi. Aunque los centros de FP ya estamos ejecutando iniciativas e ideas plasmadas en el IV Plan Vasco de FP, es fundamental disponer cuanto antes de un marco claro, importante y sólido que avale estas acciones pero, sobre todo, que aporte una cobertura legal y que marque un terreno de juego válido para las actuaciones futuras que es preciso que lleguen cuanto antes.
Teniendo en cuenta que las directrices del IV PVFP representan retos ambiciosos, es preciso un texto de Ley igualmente ambicioso. Los sucesivos borradores que se van superponiendo (con aportaciones de muchos agentes) indican que se va en esa dirección y que, además de la necesaria estructura interna compuesta de artículos, esta Ley de FP apunta alto, es realmente innovadora (para envidia sana de otros territorios, como hemos podido comprobar en la visita que Consejeros y Consejeras de otras Comunidades Autónomas han realizado a Euskadi) y estará a la altura, sin duda, de las expectativas que personas y organizaciones van a exigir durante los próximos años.
Creo que la FP de Euskadi ha dado numerosas muestras de seriedad, honestidad y eficacia en cada uno de los pasos con los que ha construido su recorrido vital desde hace más de 100 años. Es momento de mirar hacia adelante con ilusión. Para ello, es clave que esta ley de FP avance con el apoyo de todos: administración, organizaciones empresariales y sindicales, centros de FP, partidos políticos, No caben medias tintas. El momento es ahora. Es un texto que hace referencia a ámbitos nuevos, innovadores y audaces como la investigación, el emprendimiento, la innovación aplicada a las pymes, la especialización y sitúa a la Formación Profesional en un estadio clave para el despegue económico y social de Euskadi.
No se trata únicamente de redactar un articulado más o menos correcto sino de crear una estructura ambiciosa, creativa y visionaria en forma de pista de despegue que permita a nuestro sistema de Formación Profesional realizar vuelos transoceánicos durante muchos años.
Visión innovadora e ilusionante
Euskadi, por unas circunstancias o por otras, nunca ha dispuesto de una Ley de FP y ya es hora de corregir ese déficit. La Ley que se está gestando está llamada, como digo, a ser referente no solamente en el Estado sino en otros entornos europeos; sin duda. Sería una irresponsabilidad no aprovechar la magnífica oportunidad que representa para nuestra sociedad la posibilidad de poner en marcha una Ley de FP con una visión tan innovadora e ilusionante, aduciendo para su ralentización razones de dudosa índole. Esto, obviamente, no significa asumir la idea original en bruto sin más, pero sí actuar con altura de miras, de forma que se hagan propuestas de mejora dirigidas a apuntalar un escenario próximo construido con la ilusión de todos.
Esperemos que se cumplan los plazos planificados, que imperen las aportaciones constructivas, que se dejen a un lado posibles intereses ajenos a la Formación Profesional y que en los próximos meses estemos ya en disposición de enarbolar la bandera de la primera Ley de Formación Profesional de Euskadi. Después, aunque en la actualidad ya se están ejecutando algunas de ellas, vendrá el lógico desarrollo en forma de órdenes y decretos, en los que se irán visualizando las diferentes formas, estructuras e iniciativas de la nueva Formación Profesional de Euskadi, una FP referente de la que seguiremos estando orgullosos/as. Que despegue ya el vuelo de la FP.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.