El consejero Toña se disculpa ante Aburto tras criticar la Ley de Empleo que heredó de él y retirarla

En una comparecencia tras la reunión semanal del Gobierno, Toña anunció el martes su renuncia a enviar al Parlamento vasco en la presente legislatura -cuyo final está previsto para otoño- el proyecto de Ley de Empleo, cuyo borrador fue elaborado por Aburto y su equipo cuando dirigían ese departamento. El consejero explicó que la medida obedecía a que la redacción de la futura norma estaba trabajada «técnicamente», pero «no socialmente» al no contar con el apoyo de los agentes afectados (sindicatos y empresarios, entre otros), lo que supone un «vacío». «Era un preborrador generalista que no nos terminaba de satisfacer», confesó. «Una ley como ésta tiene que ser ambiciosa en la redacción y en sus contenidos».

Toña coincidió ayer con Aburto y con los alcaldes de Vitoria y San Sebastián -Gorka Urtaran y Eneko Goia, ambos del PNV- en un acto oficial en el que los tres regidores firmaron la adhesión de las capitales vascas a la red Lagunkoia, que busca incentivar la participación de las personas mayores en la mejora de su entorno. El consejero aprovechó esa ceremonia para pedir excusas públicamente a su predecesor en el puesto. «Él me dejó un trabajo hecho que yo no he sido capaz de llevar a buen puerto. Por eso se ha retirado el proyecto del calendario legislativo. Lo quiero decir alto y claro», subrayó tras asumir toda la «responsabilidad» de que la nueva regulación no vaya a ver la luz durante la presente legislatura, pese a figurar en los planes del Gobierno. Incluso leyó el mensaje que le envió el martes a Aburto, en el que le expresaba que entendía el «malestar» que le habían causado sus afirmaciones. «A veces no controlo lo que digo; soy como soy aunque no quiera serlo».

El consejero de Empleo y Políticas Sociales destacó el alto nivel de exigencia que imprime Aburto a su trabajo. «Todo lo que no está muy bien hecho para él no está hecho», describió al alabar al alcalde de Bilbao. Este último, presente en el acto, agradeció la disculpa pública de Toña, aunque aseguró que era «innecesaria». Aunque no quiso incidir más en la polémica, proclamó: «jamás ha hecho nada que no estuviera trabajado».