Borrar
Portada del 'Diccionario de responsabilidad civil'.
Cuando la culpa es tuya

Cuando la culpa es tuya

Los riesgos emergentes de la nueva economía y una mayor cultura judicial impulsan el subsector de los seguros de responsabilidad civil en España

Jorge Murcia

Viernes, 6 de noviembre 2015, 11:24

Seguro que el lector recuerda el caso del avión de Germanwings estrellado el pasado mes de marzo por un piloto suicida, Andreas Lubitz. En el siniestro fallecieron 150 personas. Y más recientemente, el fraude de Volkswagen y sus motores trucados. Pues bien, ambos son dos casos palmarios de responsabilidad civil, que es la obligación que recae sobre una persona (física o jurídica) de reparar el daño que ha causado a otro. En el primer ejemplo, la compañía aérea es responsable de no haber detectado que algo no iba bien en la cabeza de uno de sus empleados. En el segundo, la multinacional automovilística se enfrenta a varias casuísticas dentro de esta figura jurídica: por el daño causado al medio ambiente (se ocultaban las verdaderas emisiones contaminantes de sus motores), y también a los clientes de la marca, o incluso a sus accionistas.

Se trata de dos casos con una gran repercusión mediática pero tras nuestra actividad diaria se esconden, casi inadvertidos, muchos otros ejemplos de responsabilidad civil. Metro Madrid tuvo que indemnizar en una ocasión a un usuario que se cayó en una de las escaleras mecánicas del suburbano. justo en el momento en que se disponía a bajar de ellas, las zapatillas de deporte que calzaba se quedaron adheridas al suelo debido al calor que desprendían los peldaños después de muchas horas de actividad continua. El caso es que el ciudadano en cuestión se dio un buen morrazo y acabó interponiendo una demanda por responsabilidad civil contra Metro Madrid, que finalmente tuvo que pagar una indemnización.

Cada día en España se producen 270 siniestros de los que se deriva algún tipo de responsabilidad civil, y se pagan 1.275 millones de euros por este concepto. Y eso sin tener en cuenta los accidentes de tráfico. Sin llegar aún a los niveles alcanzados en el Norte de Europa ni, por supuesto, en Estados Unidos, en España se está produciendo un sostenido avance de las reclamaciones por responsabilidad civil. Por consiguiente, también aumenta el número de seguros de este tipo contratados: con el 4,,4% del total, aparece ya en el quinto puesto del ranking de pólizas suscritas por particulares y empresas, después de los seguros de automóviles (32,2%), salud (23,4%) y multirriesgo (21,4%). Además, ya es el primero que contratan un 98% de las empresas, por delante incluso del seguro por daños propios (97%).

Síntoma de «evolución» social

«La generalización de la responsabilidad civil es un síntoma de la evolución de una sociedad. Primero te preocupas por el primer riesgo (la casa, el coche, tu vida), y luego pensamos en asegurar a terceros, que es una cuestión de responsabilidad social», asegura Mariano Blanco, director de comunicación de AIG España. La aseguradora ha elaborado, en colaboración con Marsh (multinacional dedicada a la correduría de seguros y gestión de riesgos), el 'Diccionario de Responsabilidad Civil', un glosario de casi 600 términos relacionados con esta figura jurídica. Define términos y conceptos, coberturas y exclusiones. Y otros aspectos relevantes como la contratación, el ámbito temporal, la retroactividad y el momento o la forma de notificar una reclamación.

Hay varios factores que explican el aumento de los seguros por responsabilidad civil. Uno de ellos es la mayor cultura judicial que se aprecia en la ciudadanía. «Los españoles ya no improvisan tanto a la hora de ir a un juicio. Antes iban y decían lo primero que se les venía a la cabeza. Ahora vamos con un camión cargado de pruebas», exagera José María Elguero, director del servicio de estudios de Marsh España.

También influye la actual coyuntura económica. «A más desempleo, hay más gente que vuelve a sus profesiones originales (en la mayoría de las ocasiones como autónomos). Y es muy fácil cometer negligencias.», sostiene Elguero. Los riesgos emergentes asociados a nuevas actividades económicas y productos tecnológicos abren aún más el campo de la responsabilidad civil. Por ejemplo los ciber-riesgos, que constituyen una peligrosa fuente de daños a terceros en caso de robo de datos. Ahí está para demostrarlo el reciente episodio de Ashley Madison, la red social de parejas infieles. El fenómeno del fracking, los vehículos autónomos, las impresoras 3-D o la farmacología funcional propician también el aumento y la sofisticación de las reclamaciones.

Seguros obligatorios para casi todo

España, además, «es un país muy rico en seguros obligatorios. Los hay para un montón de cosas. Algunos se los 'inventan' las comunidades autónomas. Por ejemplo, en Madrid hay pólizas obligatorias para 14 razas distintas de perro. Y el seguro obligatorio de piloto de drones está al caer», analiza el responsable del servicio de estudios de Marsh España

Pese a todo ello, la cuantía total de las primas de seguros de responsabilidad civil aunque mejoró respecto a años anteriores- descendió en 2014 un 0,7%, hasta los 55.486 millones de euros. Y es que, aunque «cada vez hay más reclamaciones, las ofertas de las primas van a la baja», dice Elguero. El pasado año, el límite asegurado o la suma asegurada (cantidad que contrata la empresa y hasta la cual el asegurador debe hacer frente en caso de reclamaciones) aumentó una media del 10%. Sin embargo, «el exceso de oferta y la necesidad de captar clientes de la competencia hace que las primas hayan bajado entre un 5% y un 15%, según los riesgos y los mercados», añade.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Cuando la culpa es tuya