Kutxabank presentará este mes un plan para recortar su plantilla

En la actualidad, el grupo Kutxabank da empleo a casi 7.000 personas, con un coste salarial anual de 481,5 millones de euros -incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social-, de acuerdo a los datos oficiales del último ejercicio. A esa cifra hay que añadirle otros 11,5 millones en concepto de pagos en especie -seguro médico privado o ayudas al estudio de los hijos, entre otros-, así como otros 2 millones adicionales de costes financieros. Esto es, lo que la entidad deja de ingresar al conceder a los empleados créditos por debajo del tipo de interés de mercado. Con todo ello, el coste total medio por trabajador se sitúa ligeramente por encima de los 70.000 euros anuales.

Gastar menos, ganar más

Reducir los costes operativos para tratar de ampliar el margen de beneficio es una de las tareas pendientes de la entidad vasca. En un contexto de estrechamiento del margen financiero -la diferencia que existe entre lo que paga a los depositantes y lo que cobra a quienes tienen un crédito-, y pese al aumento progresivo de los ingresos por comisiones, el actual presidente, Gregorio Villalabeitia, ya anunció tras su llegada al banco que esa sería su principal tarea de gestión. A finales del pasado mes de julio presentó al equipo directivo las líneas generales del plan estratégico, en el que destacaba situar a Kutxabank con un volumen de beneficios anuales en el entorno de 500 millones de euros en el horizonte del año 2019. Una cifra más que ambiciosa si se tiene en cuenta que supone multiplicar por más de tres veces el beneficio de 2014. El presidente Villalabeitia y el consejero delegado, Javier García Lurueña, iniciarán en los próximos días una especie de 'road show' para explicar este plan a los empleados de las oficinas repartidas por buena parte de España y también a los de la cordobesa CajaSur.

Fuentes sindicales señalaron ayer que la representación de los empleados de Kutxabank está "dispuesta" a escuchar una propuesta de reducción de plantilla, "siempre que se mueva dentro de los parámetros de las últimas jubilaciones anticipadas que se acometieron". Esto es, la garantía del cobro del 80% del salario que el empleado tenía en activo desde el momento en que abandona el banco hasta que llega la jubilación definitiva a los 63 años, así como una compensación por la pérdida que se produce en la prestación que cobrará de la Seguridad Social durante los 22 años siguientes.

Al parecer, Kutxabank quiere aplicar el plan antes de que finalice 2015 para que la provisión que está obligada a realizar -contabilizar ahora la totalidad de los gastos que esa operación le va a generar en el futuro en complementos salariales y de pensiones-, caiga sobre la cuenta de resultados de este año. La entidad va a anotar este ejercicio un rendimento extraordinario de la mano de Euskatel cifrado en unos 238 millones de euros, de los cuales 100 corresponden a un dividendo de la operadora y los 138 restantes a la plusvalía generada por la venta de casi el 20% del capital social de esta misma compañía. Un colchón que le puede permitir terminar el año en positivo, pese a que los costes del plan de recorte de plantilla, aseguran fuentes cercanas al banco, serán muy abultados.