Las claves de la nueva tarifa de la luz

¿Quién puede tener la factura por horas? Aquellos consumidores que dispongan de un contador inteligente, digital y de telegestión, que permita la lectura de los registros horarios de energía activa de manera remota. Además, debe tener contratada la tarifa regulada de Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), para lo cual la potencia no puede superar los 10 kilovatios.

¿Cuándo se empieza a aplicar la factura horaria? El sistema arrancará el próximo 1 de julio, pero la norma ministerial da un periodo de adaptación a las comercializadoras y distribuidoras de tres meses, hasta el 1 de octubre, para implantar el nuevo procedimiento. Además, se da de plazo hasta el 1 de enero de 2016 para poner en marcha el intercambio de ficheros entre empresas y otras cuestiones técnicas.

No tengo el contador inteligente. ¿Cuándo dispondré de él? Las compañías eléctricas están instalando los contadores inteligentes conforme a sus propios planes de despliegue. La ley obliga a que todo el parque de contadores se haya sustituido antes de finales de 2018. Al cierre de 2014 había cerca de 14 millones de contadores inteligentes instalados, pero sólo diez millones podían ser telegestionados. Los contadores deben estar integrados en el sistema de lectura remota para aplicar la factura horaria. Todavía quedan millones por instalar, ya que hay 27 millones de consumidores que pueden acogerse al PVPC.

¿Cómo conoceré el precio de cada hora? El nuevo sistema de facturación horaria permitirá ahorrar al consumidor si utiliza la energía eléctrica en las horas en que el kilovatio sea más barato. Los precios para cada día se podrán consultar en la web de Red Eléctrica de España a partir de las 20.15 horas del día anterior. También desde páginas que enlacen con ella y en 'apps' para mirarlo desde el móvil.

¿Cuáles serán las horas más baratas? Lógicamente, las horas más baratas serán aquellas en las que hay habitualmente menos demanda (por la noche fundamentalmente). Los mayores picos se registran entre las diez de la mañana y las tres de la tarde. Ese sería el periodo a evitar para poner la lavadora, el horno o pasar el aspirador. Además, hay que tener en cuenta que el precio variará también cada día. Cuando hay mucho viento, el coste de la energía eléctrica cae en picado. Al contrario, en días sin viento o lluvia, el coste sube.

¿Cuánto se puede ahorrar? Dependerá mucho del uso que se haga de las horas valle. En todo caso, dentro de la factura de la luz, el coste del consumo de la energía eléctrica representa sólo el 37% del total de la factura y es ahí donde incidirá el nuevo sistema. El resto de lo que se paga por la luz corresponde en un 25% a impuestos (IVA y el impuesto sobre electricidad) y en un 41% a los costes regulados del sistema que se pagan a través de los peajes o del término de potencia. Con este 41% se cubren las subvenciones a la eólica, solar, cogeneración, moratoria nuclear, las compensaciones extrapeninsulares para que los habitantes de las islas paguen lo mismo que los de la Península, se retribuye a los distribuidores, el transporte y la deuda de años anteriores. Tras la reforma energética, el pago por potencia contratada, que es una cantidad fija, ha subido y representa un porcentaje mayor sobre el total de la factura. Por eso, una manera de ahorrar es reducir la potencia contratada, pero para ello hay que calcular cuánta se necesita por los elementos que se utilizan (lavadora, vitrocerámica, horno, secadora, aire acondicionado, etc).

¿Tiene fallos el nuevo sistema de facturación? La organización de consumidores Facua critica el retraso en la sustitución de contadores y que el sistema no reconoce el derecho del consumidor a recibir la información de su consumo en tiempo real, lo que favorecería el ahorro. También la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia criticó la falta de información en tiempo real para el consumidor y solicitó que se establecieran vías de comunicación entre el usuario y el equipo a través de una página web o de dispositivos adicionales.