Vecinos de San Fausto aseguran que seguirán «en la pelea» por el centro cívico en Kapitanena

Fue el pasado mes de noviembre cuando el equipo de gobierno, liderado por PNV y PSE, anunciaba la paralización del proyecto de habilitar un centro cívico en San Fausto. La asociación vecinal del barrio no tardó en movilizarse, realizando varias concentraciones e iniciando una recogida de firmas, que cuenta a día de hoy con más de 1.800. «Sabemos que son más, porque nos quedan por recoger los papeles que dejamos en otras zonas. La gente nos apoya. Un centro cívico en San Fausto es algo que llevamos reclamando desde hace más de doce años, y de un día para otro lo han paralizado», agregaron.

Es por ello que ayer subieron al pleno, donde permanecieron en silencio durante toda la sesión, sin perder detalle de lo que comentaban los distintos grupos políticos que integran la Corporación.

Ya en el último punto del orden del día, en ruegos y preguntas, fueron la alcaldesa, Mireia Elkoroiribe, y la teniente de alcalde socialista, Jesica Ruiz, quienes se dirigieron a los vecinos de San Fausto para asegurarles que «estamos trabajando en una alternativa a Kapitanena. Estamos buscando un local más accesible. Os pedimos tiempo. Ojalá podamos ir con una propuesta concreta que sea del agrado de los vecinos en la reunión del próximo día 25», zanjaron.

Herriaren Eskubidea, único partido independiente en la oposición, les dio las «gracias por asistir al pleno y formar parte de la política municipal», al igual que lo hizo Josune Escota, desde el PNV, quien apostilló que la modificación del Reglamento Orgánico Municipal (ROM), «no había influído en la paralización del centro cívico».

Y es que la sesión sirvió también para dar luz verde a la aprobación inicial del nuevo ROM, que regula la organización y funcionamiento del Ayuntamiento y que contempla, entre otros puntos, la suspensión de las concejalías de barrio. La medida, que salió adelante con los votos a favor del PNV, PSE y PP, fue criticada por los partidos en la oposición, que votaron en contra.

Miembros del movimiento de pensionistas también asistieron a la sesión, donde presentaron una moción, que fue rechazada con los votos en contra del PNV, PSE y PP.