El Euromillones deja un premio de un millón en Ermua

Como suele ser habitual, el afortunado se mantuvo en un discreto segundo plano durante las primeras horas tras el sorteo. «Hoy (por ayer) no va a aparecer, aunque seguro que tiene que estar levitando, porque yo lo estoy y eso que no es a mí a quien le ha tocado», bromeaba feliz la propietaria del establecimiento, que durante toda la mañana recibió la felicitación de numerosos vecinos de Ermua.

La lotera lo celebró como correspondía. «Tengo los carteles puestos con el premio y la gente que pasa por aquí no para de preguntarme y darme la enhorabuena. Es la parte más bonita de mi trabajo», resaltaba esta mujer con una sonrisa dibujada en sus ojos –y se intuía que también bajo la mascarilla–.

Se había enterado de que el Euromillones había dejado un buen premio en la villa la misma noche del viernes. «Estaba viendo el sorteo en directo cuando dijeron que había tocado en Ermua. Estaba emocionada y nerviosa pero hasta media hora después no pude corroborar que había sido yo la que había vendido el boleto premiado. Cuando lo vi la alegría fue tremenda. Ahora ya lo he asimilado y estoy más tranquila, pero aún sigo emocionada», explicaba ayer.