JAVIER GARCÍA LEGORBURU
Martes, 9 de abril 2024
Conservar el legado del sacerdote jesuita Vicente Zavala. Un grupo de durangueses y allegados del religioso se propuso hace una década continuar de alguna manera su labor y constituyeron la asociación cultural que lleva su nombre. Zavala falleció inesperadamente en agosto de 2004, dejando su ... huella en Durango y especialmente en el barrio de San Fausto por la enorme labor pastoral, social, cultural y deportiva que llevó a cabo hasta el momento de su muerte.
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Dos de sus miembros son Joaquín Olaortua y Mari Jose Lavín. «Lo que queríamos era seguir aumentando nuestro amor por Durango, su historia y gente, como nos había contagiado él mismo», confiesan. Lavín fue parte de los orígenes de este colectivo cultural junto al párroco Iñaki Loinaz, el propio Sagastizabal -gran impulsor- y José Luis Gallastegi. «Éramos un grupo de personas afines a la labor que hizo y habíamos trabajado con él en catequesis y colaborando en la parroquia. Su vocación frustrada era la de escritor y llegó a realizar varias publicaciones sobre la iglesia San Pedro de Tabira, Jesuitas en Durango e ilustres como Bruno Mauricio Zabala o Juan Olazarán», añade.
«Estudió en el colegio Jesuitas con personas tan destacadas como Txetxu y Emilio Baqué y José Julián Zabala. Él fue el capellán de este barrio, daba la misa en las escuelas porque la ermita estaba en ruinas. En la pizarra de clase, los que querían ir a comulgar hacían una cruz y entonces, él contaba y consagraba las formas justas. Empezó a pedir dinero a algunos amigos suyos y consiguió arreglar la ermita gracias al trabajo voluntario de un grupo de vecinos- la primera misa se celebró el 13 de octubre de 1976 con el obispo auxiliar de Bilbao, Juan María Uriarte, para poder ofrecer la eucaristía. Poco después, se convirtió en parroquia, siendo independientes de Santa María», manifiesta.
En esa zona de Durango, que contaba con cerca de 500 viviendas, residían trabajadores de fábricas que habían emigrado de Andalucía, Extremadura o Cantabria. «Ayudó mucho al barrio y tenía un lema: que ningún niño se fuera a la cama sin haber comido y lo consiguió», indica Lavín, destacando la unión de los vecinos de San Fausto. «Le deben mucho».
Zavala fue además promotor de la colección de libros Kurutzeaga, dedicada a la divulgación de la historia y cultura o alguna de sus instituciones más queridas, como el Orfeón o la Cultural de Durango. Una parte importante de los libros de esa colección, que cuenta con 30 títulos, la escribió él mismo y otros fueron escritos por colaboradores. Tras su fallecimiento, se reunieron una docena de vecinos para mantener el legado y comentaron la idea de crear una asociación con su nombre para recordar su figura y reivindicar la labor y los vecinos de la villa se acuerden de él.
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«Yo me incorporé años después, en 2016. Ahora, somos cerca de 60 socios que, convencidos como herederos del 'legado Zavala' y de que la lectura y por tanto, la escritura son fundamentales para el desarrollo de las personas, se consideró que la mejor manera de fomentar esos hábitos entre los jóvenes era convocar un concurso de cuentos en euskera y castellano, celebrando la primera convocatoria en otoño de 2015 y entregando los premios en la primavera siguiente», prosigue Olaortua, que destaca su labor social ayudando a organizar las procesiones en Semana Santa, primeras comuniones, la cabalgata de Reyes.
El concurso está dirigido a los más jóvenes, a los alumnos de 3º y 4º de la ESO, de los centros escolares de la villa: Ikastola Kurutziaga, Nevers, San Antonio, Instituto Fray Juan de Zumarraga y San José Jesuitak. Mañana van a proceder a la entrega de los premios del VIII concurso de cuentos en castellano, al que han presentado un total de 35 trabajos con un gran nivel y la quinta edición en euskera.
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«Nos gustaría ir incorporando más socios y el próximo 14 de agosto se cumple el 20º aniversario de su fallecimiento. Queremos organizar entre septiembre y octubre unas charlas en homenaje a él, con la presencia de sacerdotes como José Luis Martínez, Iñaki Loinaz, Vicente Vide y Dionisio Larrañaga, a los que inculcó su devoción», indican ambos, recalcando que quieren recuperar su legado y que no se olvide su nombre, fomentando la cultura y los libros, su legado más visible.
Uno de los últimos en incorporarse a esta asociación ha sido Iñigo Murgoitio, que se ha sumado a este colectivo gracias a Javier Sagastizabal, fallecido el pasado año. «Quiero contribuir de alguna manera a impulsar este colectivo», confiesa este durangués.
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En los últimos años, han organizado diversas conferencias sobre Ambrosio de Meabe, 'Darío de Regoyos y Durango', 'Los Zuloaga, familia de artistas' y más recientemente, en noviembre de 2023, un coloquio-homenaje a Leopoldo Zugaza en el aniversario de su fallecimiento. También han colaborado con la parroquia de Santa María en la creación de una aplicación QR para conocer el valor artístico de este templo a través de esta aplicación y también, se han hecho cargo de todo el proceso de creación de la aplicación en la iglesia de Tavira, que en breve va a ser instalada y dada a conocer a los durangueses.
La asociación cultural ha entregado hoy los premios de la VIII edición del concurso de cuentos en un acto celebrado en la biblioteca municipal Bizenta Mogel de Durango. También han homenajeado al fundador, promotor y alma máter de la asociación, Javier Sagastizabal, fallecido el pasado 15 de diciembre. El primer premio ha sido para Noa Sevilla, que escribió 'La guerra interna del soldado enamorado', del colegio San Antonio Ikastetxea, recibió una cámara de fotos Fuji instax square, con su funda. El segundo premio ha sido para la obra 'La extraña mecedora', de Paula Cuellas, del citado centro escolar y se ha hecho con una cámara de fotos Fuji instax mini, con su funda. Ha logrado mismo puesto que Haizea Heredia, que con 'El enigma de los espejos' ha recibido otra cámara de fotos.
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El tercer premio ha sido para Anne Carballo, con el cuento 'Despertar del sueño' y se ha llevado un auricular inalámbrico Philips, misma distinción para Nahia Ruiz, con 'Un amor inesperado' y para Uxue Santidrián con 'Un montón de nada'. Todos ellos han sido miembros del colegio San Antonio Ikastetxea, que también ha recibido un merecido reconocimiento como centro educativo.
Los miembros de la asociación han pedido la colaboración de socios y amigos de la villa para seguir organizando actividades. «Quiero dar las gracias a la asociación Vicente Zavala por toda la gran labor que realizan, para querer un poco más Durango e impulsar la cultura en el municipio. Y daros las gracias a todos los participantes y animaros a que sigáis escribiendo y leer, es una forma de transmitir nuestra cultura», analizó la alcaldesa, Mireia Elkoroiribe, (PNV).
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