El nuevo parque de Aramotz elimina un punto negro en Durango

Este año, se habilitará otra zona de recreo infantil con una tirolina y otros aparatos. Y el próximo verano se colocarán unos chorros de agua para el disfrute de los más pequeños los días de calor. Así lo adelantaron la alcaldesa, Aitziber Irigoras, y las dos tenientes de alcaldesa, Mari Jose Balier (PNV) y Pilar Ríos (PSE) durante la inauguración ayer de este espacio.

«Para quienes hemos sufrido el antiguo matadero, la mejora es palpable», señaló la alcaldesa. Aitziber Irigoras hizo hincapié en que este parque es fruto de «muchos años de trabajo con la asociación Herria», y en él se han invertido más de 100.000 euros. Se engarza en los itinerarios sostenibles de la localidad y aspira a ser un nuevo punto de reunión para la ciudadanía.

Construido con la perspectiva de género, se elimina uno de los puntos negros identificados en el Mapa de la Ciudad Prohibida que las mujeres elaboraron hace año y medio. Se ha construido una solera de 320 metros cuadrados, donde se han dibujado juegos inclusivos y donde se ubicará un equipamiento de juego aún por decidir. Con el objetivo de romper con tópicos, se apuesta por juegos antiguos como la rayuela.

Balier señaló que a lo largo de este año se colocarán varios columpios y una tirolina. «Un grupo político apostaba por un parque más rústico, similar al de la ikastola Kurutziaga con troncos de madera, pero es complicado su homologación y su mantenimiento», informó la responsable de Urbanismo.

Paseo y reposo

No obstante, una vez logrado el consenso con asociaciones y partidos se dará luz verde al que será el primer parque infantil del barrio. Una demanda que lleva años encima de la mesa del Ayuntamiento. Además, según adelantó la socialista Pilar Ríos, para el próximo verano se habilitará una nueva zona con chorros de agua.

El Ayuntamiento también ha tenido en cuenta a las personas mayores en el diseño del nuevo espacio de recreo. En el proyecto 'Ciudades Amigables' que están desarrollando para hacer un Durango accesible a este colectivo, «se demandaban espacios que respondan a sus necesidades», detalló la concejala del área de Acción Social, Pilar Ríos. Zonas de paseo y reposo, «para venir a tomar el sol, jugar al parchís o al ajedrez», señaló.

Además de colocar bancos, papeleras, alumbrado, caminos interiores y una fuente, se ha ampliado la zona peatonal y de la acera de Pagasarri.

Centro cívico

La inauguración del nuevo parque del matadero estuvo marcada por el malestar de la asociación vecinal Herria ante sus dudas sobre la construcción del ansiado centro cívico. Varias pancartas fueron colocadas la pasada semana reivindicando una respuesta municipal para aclarar a a la ciudadanía sobre cuándo se empezará a edificar y, sobre todo, si se llevará a cabo el proyecto o se decantarán por habilitarlo en locales comerciales de Pagasarri y Martxoaren 8ko. La alcaldesa aseguró no entender la polémica generada, que a su juicio «obedece a otros intereses». Aitziber Irigoras aseveró que el contacto entre el Ayuntamiento y la asociación de vecinos Herria ha sido semanal y «en ningún momento hemos descartado el centro».

La representación municipal lamentó que esta protesta se haya llevado a cabo ante la inauguración del parque y a las puertas de «cerrar un acuerdo con varias instituciones para la regeneración social, económica y urbanística de Aramotz. Es en este contexto donde se contempla el centro». La inversión en el barrio será millonaria y solo el centro se llevará un millón de euros.

Balier adelantó que la intención del equipo de gobierno es «abrir el próximo año una partida para construir el centro cívico»