120 plazas más para mayores en la residencia que se construirá en Abadiño

Con una inversión superior a los 17 millones de euros, el centro funcionará según el nuevo modelo de unidades convivenciales (espacios independientes dentro del mismo edificio en los que los usuarios comparten estancias comunes como comedor, cocina y salón). En este caso, se establecerán cinco estancias de este tipo para un máximo de 25 personas. «Con este proyecto daremos respuesta a las necesidades presentes y futuras de plazas residenciales en situación de dependencia en la comarca», valoró el diputado de Acción Social, Sergio Murillo. Esta residencia se suma a las existentes en Durango, Elorrio y Otxandio, que dan servicio a toda la comarca del Duranguesado.

Los responsables forales no han aportado más datos sobre el futuro complejo, del que solo se sabe que estará ubicado en una parcela municipal ubicada en las inmediaciones de la residencia para personas con discapacidad intelectual de Atxarte. La construcción correrá a cargo de la sociedad pública Azpiegitura y estará cofinanciada con los fondos europeos en el marco del Plan estatal de Transformación, Recuperación y Resiliencia.

La diputada de Administración Pública y Relaciones Municipales, Elixabete Etxanobe, ha agradecido al Ayuntamiento su «disposición e implicación» para desarrollar este proyecto, al que aún le quedará por completar un largo proceso burocrático para tomar cuerpo.

La construcción de este centro llega con cerca de tres lustros de retraso. En 2008 la Diputación anunció su intención de construir una residencia para mayores dependientes en Abadiño, aunque según se indicó entonces se emplazaría en una propiedad municipal comprendida entre Zelaieta y Muntsaratz. Dos años después, se modificaba el emplazamiento previsto, trasladándose a unos terrenos municipales junto a la Casa Consistorial. El entonces alcalde, José Luis Navarro (Independientes de Abadiño), aseguraba que el Ayuntamiento ya había dado todos los pasos, por lo que el proyecto quedaba pendiente únicamente de la firma del convenio con el organismo foral. Acuerdo que ha tardado trece años en materializarse.

Ayer, el alcalde de Abadiño, Mikel Garaizabal, se mostraba «muy satisfecho» por poder contar con una nueva infraestructura en el municipio y colaborar en que sea una realidad. «Las personas mayores son también nuestra prioridad y trabajamos para mejorar su calidad de vida y atender todas sus necesidades», señaló.

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