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Pasión por la música y el txistu. El joven vecino de Durango Iker Sagalá (22 años) está terminando la carrera de este instrumento en el Centro Superior de Música del País Vasco Musikene y se acaba de proclamar subcampeón de Euskadi en el campeonato de ... jóvenes txistularis. «Empecé cuando tendría 7-8 años, con lenguaje musical y música y movimiento. Y a los diez años comencé con el txistu. Es un instrumento que se sale un poco de lo que es la línea de los clásicos. Quizá tenga una acepción general más relacionada con lo tradicional, que es algo que no hay que olvidar nunca. No obstante, estos últimos años se está trabajando mucho en la faceta más innovadora del instrumento, por el camino de la música contemporánea, y creo que esta línea más vanguardista está ofreciendo muchas posibilidades de investigación. A mí me parece increíble, nos están componiendo compositores de mucho renombre, y ya no solo del País Vasco, sino de todo el estado. Es un camino muy interesante.», explica.
Cuando cursaba segundo de bachillerato, pocos meses antes de la pandemia, tomó la decisión de realizar una carrera musical, no quería quedarse con esa espinita. Ese mismo año comenzó en Musikene y en apenas dos semanas, afrontará el recital de fin de estudios para concluir esta etapa formativa.
«La música te exige mucho tiempo de estudio individual. Es importante seguir una constancia de estudio porque es como una carrera de fondo, cuanto más entrenas más preparado vas a estar y a nada que lo dejes por un tiempo, es muy probable que pierdas capacidad», analiza Sagalá.
Además de la carrera de Musikene, cursa el grado de Filosofía, Políticas y Economía por la Universidad de Comillas y el año que viene se desplazará a Barcelona para realizar un máster de investigación musical en l'Esmuc (Escola Superior de Música de Catalunya). «Me gustaría indagar en los puntos en los que las ramas musicales y filosóficas convergen, incluso con temas relacionados con la política o la economía. Ahora mismo, estoy impartiendo clases en la Escuela de Música de Bergara, ya que la docencia es una realidad entre los músicos. Pero todavía no tengo muy claro lo que acabaré haciendo, aunque por ahora sí que me gustaría seguir haciendo proyectos como el que he hecho con Garazi Idirin (estudiante de Bellas Artes) y Corinne Tinoco (estudiante de Psicología), en el que hemos creado un producto visual que acompañará a una de las obras que tocaré en mi Recital», reconoce.
El pasado 12 de mayo acudió con mucha ilusión a Bilbao al certamen de jóvenes txistularis del País Vasco. En la categoría de 17 a 25 años, se proclamó subcampeón, justo detrás de su compañera de Musikene, la navarra Leire Retegi. Completó el podio otra alumna de este centro superior de música, Amaia Sanz, procedente de Abadiño.
«Es una etapa que quiero aprovechar, ya que tengo muchas inquietudes y quiero seguir estudiando tanto en el ámbito de la música como de ciencias sociales. Siempre con la intención de volver a Euskadi y asentarme y construir el futuro en casa», concluye este durangués.
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